La Plataforma de socios del Centro Asturiano anunció ayer su disolución tras haber logrado la integración en el Grupo de Cultura Covadonga, renunciando a emprender acciones judiciales contra la anterior directiva grupista por el bloqueo a la absorción del Centro Asturiano por el Grupo, que debería de haberse materializado en 2011.

"Es fácil de entender que se ha producido un perjuicio a los asociados que no han podido disfrutar de todas las sedes desde junio de 2011, y que dicho perjuicio tiene un claro nexo causal, directo y evaluable con las actuaciones erróneas tomadas por los anteriores gestores. y siendo esto así, no es menos cierto que las circunstancias actuales de nuestra entidad, el Real Grupo de Cultura Covadonga, no hacen aconsejable mantener más frentes judiciales que a nadie benefician; una entidad deportiva debe ser conocida por los logros deportivos, no por los errores de sus dirigentes con mayor o menor interés en ello", explica el exportavoz de la Plataforma, Gabriel Pérez, en el comunicado en el que anuncia la disolución de la misma "al haber conseguido el fin para el cual fue creada" tras la sentencia del Tribunal Supremo que señala que los socios del Centro Asturiano de la Habana debían de haber sido admitidos en el Grupo desde la fecha de la escritura de fusión, el 30 de junio de 2011 y que anula los acuerdos de las asambleas del último mandato de Enrique Tamargo, además de considerar que se lesionaron los derechos como socios de los demandantes.

Desde la Plataforma se apunta que "otro de los supuestos problemas para ejecutar la fusión, como era el de la imposibilidad de cancelar los asientos registrales del Centro Asturiano de la Habana de Gijón, se ha demostrado que no era tal. Lo único necesario desde el 2015 era que lo pidiera el Presidente de la entidad absorbente, que es el legitimado y obligado a realizarlo".

En la directiva grupista se acogió ayer con satisfacción la decisión de los miembros de la plataforma, que a su juicio "permitirá cerrar por fin las heridas abiertas por la fusión". El equipo que preside Antonio Corripio espera que esta decisión ayude "a alcanzar la paz social, después de meses de enorme crispación que es preciso superar por el bien del Grupo y por el bienestar de sus socios".