El Consejo de Asociaciones de Mujeres, formado por 22 colectivos en defensa de la igualdad social, celebró ayer un acto de reconocimiento a las empresas que participaron en la campaña solidaria a favor de las mujeres refugiadas de Siria. En el evento se distinguió a la decena de compañías e instituciones que "ayudaron a recoger y llevar material higiénico y sanitario a las personas refugiadas en los campos de acogida, especialmente mujeres y colectivos de especial vulnerabilidad como pequeños y mayores".

Mariti Pereira, presidenta del "Centro de atención a víctimas de agresión sexual y maltrato" (Cavasym) entregó un diploma como agradecimiento a todas las empresas participantes y explicó lo complicado que fue llevar a cabo la campaña desde el comienzo. "Hemos puesto un granito de arena muy importante para ayudar a las personas refugiadas", indicó Pereira en su comparecencia.

El proceso desde el nacimiento de la idea hasta su ejecución fue largo y en muchas ocasiones difícil. Tuvieron que ponerse en contacto con supermercados de la ciudad para reunir todo el material. Pereira explica que en un principio querían llevar a cabo el proyecto sin tener que poner dinero, sin embargo, "cada asociación tuvimos que contribuir con alrededor de 35 euros para que esto saliera adelante". Una vez que hubieron reunido todo el material pidieron ayuda a la asociación Mar de Niebla para "usar sus locales y almacenar allí todas las cajas con lo que después íbamos a enviar".

Cuando reunieron todo el material lo difícil fue encontrar un camión dispuesto a llevar la mercancía hasta Madrid. Entonces apareció la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) para echar una mano y encontrar un camión y un conductor dispuesto a realizar el viaje. Otra empresa cedió el toro mecánico para cargar el remolque y una de las mujeres que forma parte del Consejo se ofreció voluntaria para manejar la maquinaria, "porque las mujeres tenemos recursos y lo sacamos todo adelante".

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, expresó el agradecimiento hacia todos los colaboradores y recalcó "el éxito total" de la iniciativa. El resultado fue un verdadero triunfo: más de mil cajas llenas de productos viajaron a Siria para ayudar a los más necesitados.

El proyecto unió a empresas, colectivos, asociaciones de vecinos, ONG, centros educativos, sindicatos, hospitales, partidos políticos y ciudadanos y vecinos de Gijón, que trabajaron y cooperaron por un bien común: el apoyo altruista hacia el pueblo sirio.