"Tenemos que hablar con el Ministerio de Fomento". El nuevo consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, aprovechó sus primeras palabras tras tomar posesión, ayer por la mañana en Oviedo, para reivindicar la trascendencia para la industria asturiana de que el tráfico ferroviario de mercancías circule por la Variante de Pajares pero también para mostrarse moderado y conciliador. El hasta ahora "hombre fuerte" del Grupo Socialista en la Junta General abogó desde su nuevo cargo por "la lealtad y la cooperación institucional porque los problemas son de Asturias y de los asturianos". El presidente del Principado, Javier Fernández, dio la bienvenida a Lastra con un discurso exigente, en el que no faltaron recados a la oposición. "Lo primero que haré es ponerte el listón alto: espero mucho de ti. Tengo razones para elevar las expectativas, durante años has acreditado una capacidad política y dialéctica sobresaliente", planteó de entrada para más adelante advertirle que "no lo tendrás fácil". Llegado a ese punto, el Pesidente quiso recordar la figura de la predecesora de Lastra, que no acudió al estreno. "Con ella la oposición fue especialmente dañina. Nunca le reconocieron la dedicación, ni el conocimiento ni las ganas de hacer cosas", lamentó Fernández quien se extendió en el reproche a sus rivales porque "llegaron al extremo de pedirle explicaciones por no arreglar lo que ellos mismos impedían solucionar", en una clara alusión al futuro de la sociedad de gestión de suelo Sogepsa.Y subrayó la mezquindad de la oposición al denostar a Lastra antes de tomar posesión.