Gijón se vistió esta mañana de fiesta para celebrar al patrón, San Pedro, y lo hizo "desde el respeto y la pluralidad". Ese fue el mensaje que lanzó el recién nombrado abad de Covadonga, Adolfo Mariño, hasta ahora párroco de San José, en la homilía de la misa festiva.

Una eucaristía a la que acudió la alcaldesa, Carmen Moriyón, al frente de un grupo de concejales de la corporación entre los que se contaron Fernando Couto, Montserrat López, Jesús Martínez Salvador, Manuel Arrieta y Esteban Aparicio, de Foro, junto con Mariano Marín y Sofía Cosmen, del PP. Asturias Laica hizo acto de presencia para reclamar la no asistencia de las autoridades políticas en los actos religiosos, y frente a eso Mariño pidió en su intervención en la eucaristía "respeto a las diferencias sin ideologizar nuestra fe".

El acto solemne incluyó la entrega del premio San Pedro 2017 a la Junta Mayor de Cofradías, así como la tradicional bendición de las aguas de la bahía de San Lorenzo. El párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, dejó caer alguna petición para la ciudad, como viene siendo habitual durante su discurso. "La pinacoteca de Gijón en el edificio de Tabacalera" o "actividad para el Muselón", junto con más arena para la playa fueron algunos de sus deseos. Sin olvidar al Sporting, para que vuelva a primera porque "el filial viene empujando con fuerza".