"Me encanta estar en la tierrina", reconoció ayer Alaska en el multitudinario concierto que celebró en el Festival Metrópoli de Gijón, en el que sus fans no dejaron de cantar y bailar. Sin embargo, no solo a la gran acogida que le brindaron sus seguidores asturianos se refería la cantante.

Horas antes de saltar al escenario, Alaska, en compañía de su histriónico marido, Mario Vaquerizo, estuvo disfrutando de otro de los encantos del Principado: su gastronomía. Así, la televisiva pareja visitó un conocido restaurante de la ciudad, situado en la parroquia gijonesa de Fano, donde disfrutaron de la gastronomía asturiana rodeados de un paraje privilegiado.

Alaska y Mario, que almorzaron en un comedor privado, no dudaron en fotografiarse con algunos de los trabajadores del establecimiento una vez terminada la velada. Una manera inmejorable de coger fuerzas para el atracón de bailar que se pegó sobre las tablas del escenario gijonés unas horas después.