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Conductoras de primera

Mujeres taxistas se fotografían con sus vehículos en lugares emblemáticos de la ciudad

Paula Rodríguez, a la izquierda, y su taxi, acompañada de su madre, su hermana y su perra "Neska", con Gijón a sus espaldas.

Las taxistas se han aferrado fuerte el volante y conducido decenas de kilómetros por el entorno de Gijón para encontrar los lugares más emblemáticos del municipio y fotografiarlos, con la particularidad de que los protagonistas de esas instantáneas no son ellas, sino son sus taxis.

Un libro reúne las instantáneas realizadas por 27 mujeres que trabajan en el gremio del taxi como homenaje a todas las taxistas que recorren cada día las calles de Gijón. Para lograrlo, se han fotografiado junto a sus vehículos en los lugares que consideran más destacados.

El objetivo de esta iniciativa es visualizar la labor de las mujeres taxistas en esta ciudad, más de ochenta, y que se valore su cada vez mayor peso en el sector, tal como argumenta Sonia Camblor, una de las promotoras del proyecto.

El libro está dedicado a una pionera del taxi en Gijón: María Herminia Agüeria Blanco, que fue la primera mujer taxista del municipio, y que, según Sonia, "fue a la que más le costó por ser la primera; puso mucho esfuerzo".

El volumen, que hoy se presenta en el Ayuntamiento, cuenta entre sus fotografías una muy estimada, en la que la taxista Teresa Arufe posa con sus hijas, nietas y un biznieto. Esta gijonesa de 62 años ejerció la profesión de taxista siendo bisabuela. "La iniciativa me parece estupenda para la mujeres en general y para el gremio en particular", sentencia Teresa. Si algo tiene claro este grupo de taxistas es que la mujer necesita más reconocimiento, no solo en el sector sino el conjunto del mundo laboral, Las más de ochentaa taxistas que operan en esta ciudad, convierten a Gijón en el municipio del país con mayor porcentaje femenino en activo dentro del sector del taxi.

La iniciativa surge de "manera espontánea y del aporte de todas y cada una de nosotras", indica Sonia Camblor. Es una idea que ha involucrado a muchas compañeras, incluso las más novatas, como Paula Rodríguez, de 30 años de edad, que comenzó en la profesión en noviembre del año pasado y que también ha participado en el proyecto.

El libro no se va a comercializar. El único interés de las promotoras de esta iniciativa, que la llevan hoy en mano varias de ellas al Ayuntamiento, al concejal Esteban Aparicio Bausili, es que las fotografías que lo componen se incorporen a los fondos fotográficos del Museo del Pueblo de Asturias, en la Casa de los Valdés. "No hay ningún interés económico en este proyecto documental", dictamina Camblor. Solo el deseo de que se reconozca que el gremio del taxi en Gijón no es sólo cosa de hombres.

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