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"Esto es lo contrario de lo que defendemos", claman los boxeadores tras el grave suceso en Fomento

La comunidad boxística pide que no se generalice porque un detenido, expulsado de su gimnasio, compitiese en la disciplina

"Esto es lo contrario de lo que defendemos", claman los boxeadores tras el grave suceso en Fomento

"Todo el mundo está quemado con esto porque salpica nuestro deporte y es contrario a lo que la mayoría queremos y lo que defiende el boxeo". Estas palabras del gijonés Floren Alonso, pieza fundamental en muchas veladas y representante de la empresa "Last Round", reflejan el sentir de la comunidad boxística regional tras el grave suceso en Fomento que, sin poder evitarlo, ha salpicado al deporte de contacto, dado que uno de los detenidos por la brutal paliza, el marroquí Imad A., practicó boxeo y llegó a competir.

El presunto agresor de Fomento acumula varios antecedentes violentos desde finales del año pasado. Precisamente fue en esa época cuando el club por el que competía, Asturbox, le expulsó. "Se mantuvo con él una charla para tratar de hacerle ver su equivocación y advertirle de posibles futuros problemas de continuar con malas compañías. Al no mostrar ningún cambio, se procedió a expulsarle del club, el gimnasio e incluso se le prohibió la entrada a las instalaciones", cuentan desde la entidad. Imad A. no renovó su licencia federativa este año, a lo largo del cual se concentran los ataques, la mayoría en grupo, por los que ha sido detenido.

"Esto hace daño al boxeo, a todos los que estamos haciendo un trabajo desmesurado para ponerlo donde se merece. Porque el boxeo sale publicado en grande cuando pasa algo así, y no cuando ganamos una medalla para el país. Es un poco duro", lamenta Jonathan "Maravilla" Alonso, púgil profesional invicto que participó en unos juegos olímpicos. Precisamente proviene del Asturbox. "Lo que hace esta gente en la calle es bastante diferente a lo que es el boxeo, aunque haya quien no lo piense. Nosotros intentamos integrar unos valores: el respeto, disciplina, compañerismo y superación", añade.

De disciplina también habla el laureado boxeador ovetense Aitor Nieto. "No veo normal que un chico esté practicando el deporte de contacto y lo use en la calle. Si me entero de que algún alumno está buscando camorra lo echo del gimnasio, en este deporte hay mucha disciplina", afirma. Y añade: "En el boxeo es importante tener autocontrol: no porque tengas un problema acabar a las manos. Hay que saber controlarse y buscar la solución pacífica". Igualmente, desliga el estilo de vida de la pandilla que presuntamente agredió a Germán F. del que requiere el deporte de contacto. "En mi gimnasio hay gente deportista y no sale de noche porque compiten. El sábado por la mañana estaremos en el Naranco corriendo". Nieto no se olvida de reivindicar que "no somos todos iguales: llevo desde los 16 años en boxeo y nunca tuve ningún problema en la calle".

Alfonso Sánchez fue púgil profesional y ahora se encarga de labores de dirección en el centro de alto rendimiento de Sierra Nevada (Granada). Pese a la lejanía, el revuelo de la noticia del suceso de Fomento no tardó en llegarle. "Esto puede pasar, tanto con alguien que juega al fútbol como con cualquier otro deporte. Ahora hay una expansión de los deportes de contacto importante y cuando se da un caso así se remarca mucho que practicaba el deporte, pero desgraciados hay en todos los lados. Es una pena porque el boxeo muchas veces sirve para encauzar la energía y agresividad de algunas personas, pero en este caso no fue suficiente", lamenta. También insiste en que "atacar así, en pandilla, no va con el boxeo, donde aprendes a estar dentro de unas normas, uno contra uno, en igualdad, en un orden". Aún así explica que "la gente joven puede cambiar rápido y que no lo veas, y eso depende mucho del entorno en el que se mueva, que parece que es lo que pudo pasar con este chico".

Floren Alonso, que es hombre de confianza de muchos boxeadores, es claro en su opinión. "Esto no representa al boxeo y es contraproducente. Precisamente llevamos muchos años quitando la imagen de antaño de gimnasios como cantera de matones o gente conflictiva. Esto fue una persona que a las cuatro de la mañana está bebiendo alcohol. Simplemente ese hecho de estar de madrugada bebiendo es incompatible con ser boxeador", recalca Alonso, que cree que "precisamente los conocimientos que tiene un luchador debería utilizarlos para evitar los líos, porque sabe lo que supone un golpe dado de determinada manera".

A Óliver Sánchez, entrenador de Imad A., el asunto le ha tocado todavía más de cerca, puesto que trató de primera mano con el joven magrebí. El gimnasio lo expulsó hace meses e incluso, según aseguran, llegaron a colaborar con la Policía Nacional para identificarle en una de las palizas por las que fue detenido. El club, que tilda de "vergonzoso" el ataque y expresa su apoyo a la víctima y su familia, recalca que "somos una entidad deportiva que se centra en los deportes federados y que bajo ningún concepto enseña ni adiestra a los alumnos para desarrollar actos violentos; entre nuestras directrices se encuentra la total integración de géneros y racial". Según cuentan, Imad A. "tenía una forma de actuar muy normal, no era un chaval agresivo, sino más bien tímido". Después "empezamos a enterarnos de cosas y de sus compañías". Fue cuando terminaron expulsándolo tras no poder reconducirlo.

"Que nos relacionen con temas como éstos no nos agrada nada, nos perjudica a nosotros y a toda la comunidad del boxeo, que es un deporte noble que no quiere saber nada de todo esto", lamenta Óliver Suárez. "Nosotros cuando hay alguien que se mete en peleas, le expulsamos del club. Pero hay que dejar claro que hay mucha gente que hace boxeo y pocos problemas con gente relacionada", añade. Los verdaderos amantes del boxeo sacan la pelea fuera del cuadrilátero, pero sólo para reivindicar el buen nombre de su deporte.

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