"Si alguien tiene que hacer el agosto, que sean los hosteleros". José Luis Álvarez Almeida, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) presentó ayer los datos de una encuesta realizada a medio millar de profesionales del sector en la que se les preguntaba si, gracias a la concentración de eventos en la ciudad durante el mes de julio (Metrópoli, "Semana negra" y Oktoberfest), habían ganado o perdido clientes. Los datos son claros: un 67% de los encuestados afirman rotundamente haber perdido clientes, un 19% se mantiene en guarismos similares y únicamente un 14% asegura haber ganado clientela.

"Es bueno que se hagan eventos", aseveró Álvarez Almeida, "ya nos gustaría que otras ciudades de Asturias hicieran el mismo esfuerzo que el Ayuntamiento de Gijón", pero entiende el presidente de la patronal que se ha de poner coto a la tipología de estos encuentros. "Se presentan como eventos culturales, pero se financian con la gastronomía", enfatizó; "si fuesen eventos culturales al uso, con mesas redondas y conciertos, ojalá se hiciesen todos los días, pero si se tienen que financiar con la hostelería, tendrán que hacerse solo una vez al mes", explicitó Álvarez Almeida.

"El modelo tiene que cambiar, los eventos sí que se pueden hacer en la calle, pero la gastronomía ha de funcionar en los locales, que son los que están todo el año esperando al verano para rentabilizar el negocio", resumió el presidente de la patronal. "En otras ciudades los conciertos cuestan muchísimo, aquí los están financiando los hosteleros", mantiene

De sus declaraciones se extrae la reticencia del sector autóctonos a eventos como la "Semana negra" o Metrópoli, que se llenan de puestos de comida o foodtrucks y que "por volumen son más gastronómicos que culturales". Por ello, solicitan una nueva reunión con el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio para repartir las fechas de cara al año próximo y evitar de esta forma tal concurrencia de eventos como la ocurrida este mes, o la que suele darse en Semana Santa, que "dejan la ciudad vacía". Una reunión que ya tuvieron el pasado mes de octubre pero con escasa incidencia, al estar ya el calendario veraniego programado en su práctica totalidad. "El año pasado dijeron que no coincidirían actividades y ha vuelto a suceder, esperemos que esta vez se haga realidad y no se quede en un titular", apuntilló el presidente de la patronal.

"No es quitar cosas, es hacerlo con más sentido", expresó Álvarez Almeida. Así, las peticiones radican en evitar esa concentración en fechas tan próximas, limitar los horarios para que puedan beneficiar a la hostelería, y que haya el mismo control de seguridad e higiénico-sanitario que en cualquiera de los establecimientos hosteleros de la ciudad.

Del mismo modo, desde la patronal se clama para que los eventos que tengan lugar en espacios públicos como en la plaza de toros o el recinto ferial, se hagan "a concurrencia pública", de tal manera que todo hostelero pueda optar a participar en ellos.

"No es la imagen de marca de la ciudad que, en el plano hostelero, queremos dar", explicitó Álvarez Almeida aunque reconoció que, "un evento como la 'Semana negra', en su faceta más cultural, ha aumentado las pernoctaciones en algunos hoteles entre un 10 y un 15%", ensalza. "El calendario de conciertos es espectacular, arrastra mucha gente, traigamos actos de los que la hostelería se nutra", solicitó el presidente de Otea.