Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Gijón investigan dos denuncias del timo de tocomocho interpuestas el día 25 y el día 26 de julio, sobre hechos ocurridos ambas el día 25, por un hombre de 83 años de edad la primera, al que le fueron estafados 7.000 euros y por una mujer de 76 años la segunda, a la que le estafaron la cantidad de 6.000 euros y una cadena con medalla de oro, ambos vecinos de Gijón.

En ambas denuncias se refleja el mismo “modus operandi”. Las víctimas fueron abordadas sobre las 11.30 horas del día 25 de julio la primera y la segunda sobre las 10.00 horas del mismo día, una en la calle Fuente del Real y la otra en la calle Pintor Manuel Medina de Gijón, por un hombre que simulaba o poseía acento gallego, de unos 35 o 40 años, quien les preguntó por la dirección de una delegación de la ONCE en la que quería comprobar si estaba premiada una tira de cupones que portaba. Cuando estaban en esa conversación se unió a ellos otro hombre, de unos 40 años, que se ofreció a realizar una llamada telefónica para verificar si el número recogido en alguno de los cupones había resultado premiado en el sorteo del día anterior.

Una vez confirmado este extremo y que el importe del premio era muy elevado, en el caso de la primera denuncia, el segundo hombre se ofrece junto a la víctima a comprarle los cupones al portador, a lo que accede éste y les pide por la entrega de los mismos la cantidad de 7.000 euros cada uno, simulando entonces el segundo hombre ausentarse del lugar para recoger el dinero y hacerle entrega de esa cantidad al poseedor de los cupones, personándose poco después conduciendo un coche y supuestamente con la citada cantidad de dinero, por lo que la víctima también accedió a entregarle la misma cantidad tras haberla extraído de la sucursal de su entidad bancaria, siendo trasladado a dicha entidad en el citado vehículo. Una vez entregada la cantidad de dinero reclamada el primer timador le dijo a la víctima que si le podía traer un bocadillo y una botella de agua de un bar de enfrente, accediendo éste y cuando volvió al vehículo ambos hombres habían huido del lugar, llevándose incluso su teléfono móvil que se había quedado en el interior del coche.

En la segunda denuncia, una vez comprobado que el premio era muy elevado, el portador de los cupones premiados alegó tener problemas para cobrarlo y manifestó no saber qué trámites seguir, por lo que les pidió ayuda a la víctima y al segundo hombre. A cambio de su colaboración les prometió que les iba a dar a cada uno dos de los cupones con premio, pero antes requirió que le aportasen una cantidad económica en garantía, para poder fiarse de ellos, solicitándole la cantidad de 6.000 euros a cada uno. Actuando a partir de entonces igual que en la primera denuncia, haciendo entrega el segundo hombre de dicha cantidad, habiéndose dirigido primero los tres, los dos timadores y la víctima en un coche a una entidad bancaria, simulando el segundo hombre que poseía el dinero y haciendo entrega del mismo al portador de los cupones y posteriormente se dirigieron a la sucursal de la entidad bancaria de la víctima para extraer la cantidad de 6.000 euros y entregársela, entregando también la mujer una cadena con medalla de oro. Solicitándole entonces el primer timador al igual que en la primera denuncia que le trajese un bocadillo y una botella de agua de un bar y a la vuelta de tal cometido ya no se encontraban ambos hombres en el lugar.

Siete casos en lo que va de año

Siete casos en lo que va de añoLos agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Comisaría de Gijón están tratando de identificar los posibles autores entre personas especialistas en este tipo de estafa que habitualmente pertenecen a grupos familiares itinerantes dedicados a la comisión de falsificaciones y estafas por todo el territorio nacional.

En lo que va de año en la Comisaría de Gijón se han interpuesto siete denuncias por este tipo de timos, seis de tocomocho y uno de la estampita. En todos los supuestos la descripción de los autores es similar y la puesta en escena es casi idéntica, aunque la vergüenza que siente la víctima ante estos hechos, le lleva a informar a las Fuerzas de Seguridad después de horas o días, incluso en un caso después de más de un mes de haber sucedido los hechos, por lo que la localización de los responsables se hace más complicada para los investigadores.

Dado que estos clanes criminales se trasladan por todo el territorio nacional hace muy difícil su localización y detención, de ahí la alerta a los ciudadanos de que el patrón que habitualmente utilizan los clanes es muy similar, siendo su víctima una persona de avanzada edad, los boletos premiados siempre son cupones de la ONCE, y se desplazan con ellos por la ciudad a las distintas entidades bancarias para sacar gran cantidad de dinero, entre 6.000 y 10.000 euros, y joyas y a bordo de un vehículo propiedad de los autores.

La Policía advierte que los timos tradicionales se siguen produciendo y que, hay que adoptar unas mínimas precauciones para evitar ser víctimas de ellos, no realizando negocios supuestamente ventajosos con personas desconocidas, ni entregarles altas cantidades de dinero como aportación a supuestas causas humanitarias o para participar en inversiones aparentemente muy rentables.