La recomendación del secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel de Diego, llevó ayer a los grupos políticos de la Corporación a decidir asumir la sentencia que anula el acuerdo plenario alcanzado en 2015 en favor de eximir a los promotores del PERI del Santa Olaya de dar al Ayuntamiento el 10% de aprovechamiento lucrativo por la operación. Este acuerdo fue apoyado por Foro y PP. El PSOE lo llevó a los tribunales y ganó. El juez entendió que había una vulneración de la legalidad urbanística al intentar modificar un plan especial a partir de una acuerdo plenario simple.

Ahora la Corporación, según el resultado de la votación que se dio ayer en la comisión de Urbanismo cuya presidencia recae en Fernando Couto, decide no recurrir la sentencia lo que abre el camino a reivindicar de los promotores de ese proyecto el pago de los alrededor de 800.000 euros a los que se había renunciado hace dos años.

También salió adelante la aprobación inicial de la modificación del Catálogo Urbanístico, aunque el expediente no irá al Pleno del martes. La intención es esperar por lo menos hasta septiembre para, por un lado, dar más tiempo a los concejales de todos los grupos para que lo estudien y, por otro, acompasarlo con la tramitación del Plan General de Ordenación (PGO). Ambos expedientes están directamente relacionados y pasarán dos meses a información pública para recibir las alegaciones de los ciudadanos.

Sí irá al próximo Pleno, si no hay cambios de última hora, la aprobación definitiva de la modificación del Plan General y el plan especial que atañen a la Ería del Piles, la popular unidad 100, donde la iniciativa privada tiene la pretensión de construir un gran complejo comercial, hostelero, hotelero y de ocio. En este caso las mayores reticencias llegan desde Xixón Sí Puede, que votó en contra. No sólo entienden que no es la solución más adecuada para ese entorno sino que hay que incorporar ese espacio a la actual revisión del Plan General. El concejal David Alonso afeó que el expediente se tramite sin tener una imagen clara de lo que se pretende hacer en esa zona. "No se recoge lo que va a ver la gente cuando vaya paseando por el Muro, que sería el equivalente a tres hoteles Abba juntos ", concretó el edil.

Tras eliminar la idea inicial de una gran torre de 40 metros se pasó a un diseño de edificaciones con vistas al paseo marítimo con dos plantas bajo rasante y tres alturas en superficie. La idea es separar al máximo el edificio del paseo y jugar con los soportales para dar la mayor amplitud posibles a los espacios públicos. El plan especial también permite un aparcamiento de 500 plazas. El proyecto de urbanización de la zona tiene un coste de 1,5 millones. Aunque este es un paso importante para este proyecto que lidera Astur Promotora, a la iniciativa aún le queda mucho camino: proyecto de actuación, constitución de la junta de compensación, proyecto de urbanización, proyecto de arquitectura...

La comisión también vio el estudio de implantación de la reforma que el Grupo Covadonga quiere hacer en las instalaciones del Centro Asturiano de Mareo. El Ayuntamiento impone como condición que no haya construcciones nuevas antes de que se les definen con más claridad los usos del equipamiento.