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Un pasodoble en Fomento

La escuela de danza Alejandra Tassis ha recuperado los bailes de antaño en la calle, con citas los viernes de julio y septiembre en el espigón central, abiertas a cualquiera que se anime

Ambiente de baile, ayer, en el espigón central de Fomento. MARCOS LEÓN

Al espigón central de Fomento los viernes hay que ir con ganas de bailar. Es lo único importante. Lo de menos es la destreza que demuestra cada uno a la hora de moverse. Y tampoco importa nada la edad. En este espacio, la Escuela de Baile Alejandra Tassis prepara cada viernes -lo ha hecho durante los viernes de julio, y retomarán la actividad en septiembre- entre las 20.00 y las 22.00 horas una cita con la música. Alejandra Tassis, responsable de la academia, explica que su intención cuando puso en marcha la idea fue "crear un lugar en el que todo el mundo pueda participar libremente, e imitar en Gijón los bailes que se organizaban en la calle hace años".

La iniciativa, que se conoce como "Gijón baila", cumple su tercer año. "Cada vez se va sumando más gente", explica Tassis, a la que muchos asistentes le piden también que organice los encuentros durante el mes de agosto, que este año será período de descanso. Visto lo visto, "me estoy planteando organizarlo también durante todo el verano en el futuro", indica la especialista, satisfecha de la acogida popular.

De lo que sí se lamenta Tassis es de la ausencia de gente más joven. "El 90 por ciento de los que vienen a estas citas de los viernes son jubilados o prejubilados", apunta.

Sergio Vidal y Felicidad Gómez son dos asistentes habituales a la cita de danza en Fomento. La pareja asegura que "vinimos el año pasado y repetimos este año". Aunque no saben bailar como los expertos, ellos dicen que "ponemos intención, que es lo que cuenta", manifiesta Vidal.

"Nosotros descubrimos este lugar hace dos semanas y esta es la tercera vez que venimos. Nos gusta el ambiente", comentan por su parte José Ramón Suárez y Maite Fernández. Si repiten es sinónimo de que se sienten a gusto. Antonio Robles y Raquel Muñoz acudieron ayer acompañados de unos amigos. "Nos gusta venir porque es una excusa para quedar y vernos", afirma Suárez.

La idea cuenta con la colaboración de "Divertia" y el permiso de la Autoridad Portuaria de Gijón. Ayer fue la última cita del mes. La última oportunidad de julio de bailar unas piezas en una zona de paseo. Los que quieran repetir o incluso estrenarse con la experiencia sólo deberán esperar hasta septiembre. Todos los viernes en Fomento volverá a ver un nuevo encuentro de baile.

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