El debate sobre la posibilidad de que los perros tenga acceso a los autobuses urbanos de Gijón ha llegado a la calle. La propuesta elevada por Ciudadanos al consejo de administración de la Empresa Municipal de Transporte divide a usuarios del bus y a los dueños de mascotas. ¿Debe el mejor amigo del hombre subir a bordo junto a sus dueños?

Manuel Sellán lo tiene claro: "rotundamente sí", asevera. Para este gijonés no existen problemas. Además, según añade, "Gijón siempre ha sido una ciudad muy 'perruna' y cada vez son más los bares que permiten la entrada de mascotas". En el mismo sentido se decanta Daniel Álvarez, para quien esta iniciativa es "un acierto". Álvarez agrega que "Gijón siempre ha sido una ciudad muy abierta en este sentido y bastante tolerante, y que yo no tendría problema".

La posibilidad de acceder a los autobuses de línea urbana con mascotas es "positivo para quienes no disponen de coche", opina Mariana Petre, usuaria habitual de transporte público. Algunos, como Iván Bonilla, piden un poco de tolerancia: "Creo que se puede llegar a un acuerdo para contentar a las dos partes, aunque también pienso que a los que les moleste viajar junto a los perros podrían ser más comprensivos", señaló este joven gijonés. Para Laura Riestra no es tan fácil. Asegura queno le molesta mezclar personas con canes, "yo lo veo bien, de hecho, porque hay gente que no conduce a la que le urge tener que desplazarse por Gijón con su perro"; sin embargo cree que "habría problemas con la gente a la que no le gusten los perros".

Para Elisa Rodríguez el modelo a seguir debería ser Inglaterra, un país "donde sí se permite el acceso de perros a los transportes públicos". Lo que lamenta Rodríguez es que "parece que en España vamos hacia atrás en este sentido". El país británico acepta la entrada de mascotas en autobuses y trenes públicos siempre y cuando cumplan una serie de pautas a seguir y reúnan unas condiciones de cuidados, recogidas también por Ciudadanos en su propuesta. Entre ellas, que tengan microchip, dispongan de la vacuna contra la rabia y posean el pasaporte europeo de animales de compañía. Juan Bolívar también ve posible "la convivencia entre canes y personas".

Pero no todos están a favor de compartir su espacio con los animales domésticos. A Laure Suárez no le parece bien esta idea. "Lo siento por las personas que tengan perro y quieran subirlos al autobús, pero no lo veo bien", manifiesta. Merche Garnacho tampoco imagina tener que compartir los autobuses municipales con los animales. Según valora, "o hacen los autobuses más grandes o no cabemos todos".

"Respuesta a una importante demanda social", dice Ciudadanos

Ciudadanos considera "positivo" el debate que se ha generado en la calle tras lanzar la propuesta. "Con esta propuesta queremos dar respuesta a una importante demanda social que existe en la ciudad y que no podemos desoír", aseguró José Carlos Fernández Sarasola, portavoz del grupo municipal. En todo caso, según señala el edil de Ciudadanos, "la propuesta está abierta al debate y tendría carácter de prueba. Se trata de probar como funcionaría en nuestra ciudad algo que funciona con absoluta normalidad en la mayoría de ciudades europeas y en muchas de nuestro país". Por otra parte, el planteamiento que propone el grupo político "nunca sería en todos los autobuses garantizando así que quién no quiera viajar con animales pueda seguir no haciéndolo". Además, Ciudadanos ha propuesto usar la línea 14, que pasa por la playa del Cervigón, la única en la que se permiten perros durante todo el año, para experimentar cómo encajarían esta medida los usuarios de transporte urbano. Los dueños de perros de menos de diez kilos no pagarían ningún extra y los de canes más pesados tendrían que abonar un billete con una reducción del 50%. La controversia está muy viva en las calles de Gijón.