Curiosa la escena vivida este miércoles en la playa de Estaño. Como si de un campo de fútbol se tratase, los numerosos bañistas que disfrutaban de un día espléndido en el arenal de Somió (Gijón) echaron mano de los silbidos para demostrar su indignación.

¿El motivo? Una máquina que realizaba, en plena jornada de sol (una de las pocas en las últimas semanas) y en mes de agosto, labores de mantenimiento y conservación en el arenal. La curiosa escena, con usuarios levantándose de sus toallas y retirando cosas apresuradamente para dejar paso a la máquina, motivó malestar en el arenal.

"Es de risa: se ponen a arreglar la playa en agosto y en un momento dado hacen levantarse a medio arenal para que salga la máquina", contó un testigo de lo sucedido, que, a modo de resignación, se tomaba a broma lo que llevó a otros a silbar como si estuviesen recibiendo al equipo rival en un campo de fútbol.