Los atentados contra la integridad de las mascotas en las zonas verdes de la ciudad se incrementa. Ya sean los casos de envenenamiento o la colocación de comestibles con alfileres u otros metales. El colectivo Fauna Urbana y el círculo animalista de Podemos Gijón denunció ayer que desde 2013 tienen contabilizados al menos 45 casos, más de la mitad producidos en lo que va de año. Una cifra que podría ser aún mayor pues "no todo el mundo lo denuncia ante la policía". De ahí que los colectivos animalistas consideren que hay "una alarma social" ante la aparición de sustancias nocivas para los animales y urgen al Gobierno local a tomar medidas con urgencia.

"Cada vez hay más preocupación en la ciudadanía y urge que se tomen medidas; vemos que Foro se está relajando y espero que se tomen el tema en serio", explicó ayer Nuria Rodríguez, concejala de Xixón Sí Puede tras recordar que hace unos meses su grupo municipal ya había presentado una serie de medidas al respecto para "prevenir los casos de envenenamiento". Muchas de esas propuestas están sacadas del protocolo aportado al Ayuntamiento desde Fauna Urbana. "Es un proyecto integral con medidas que se han puesto en otras ciudades españolas y europeas que están funcionando", sostiene Carlos Solares.

Una de ellas, y de las más importantes, es la utilización de un perro detección que trabaje en la búsqueda de cebos con venenos o elementos metálicos en las zonas verdes donde habitualmente se apostan los canes. "Tenemos en Gijón una unidad canina con seis perros, capaces de detectar drogas y hacer ataques con bozal; no vemos ningún motivo para que uno no esté adiestrado para detectar los cebos", explicó Solares. Una idea que ya se puso en marcha en Zaragoza. "Allí cogieron un perro de la perrera municipal y, en tres meses, ya estaba entrenado para la detección de venenos", asegura el presidente de Fauna Urbana.

Esta labor preventiva que impulsa Fauna Urbana cuenta con otras propuestas de Xixón Sí Puede como vallar todas las zonas para perros de la ciudad y proceder a la limpieza de matorrales y zonas de escasa visibilidad donde pueda existir algún cebo. Todo ello para combatir "la sensación de alarma tremenda" que crea la aparición de cebos ante los dueños de las mascotas. Además, Carlos Solares, urge a tomar medidas para evitar una "sensación de impunidad" que incite a que más personas repitan estas prácticas. "Es urgente, debemos incidir en la prevención porque es fundamental", acuñó Nuria Rodríguez.

Por otro lado, también estiman que estas actuaciones no deben quedar impunes aunque reconocen la complejidad de los casos para encontrar a los responsables, más aún si la gente no acostumbra a denunciar estos hechos y "sólo hace por redes sociales". "Desde la oficina municipal de protección animal y la Policía Nacional nos consta que se está trabajando en este tema, pero son casos complicados por la falta de testigos; de ahí que sea urgente un plan de prevención", aseguró Nuria Rodríguez.