La última modificación presupuestaria aprobada en el Pleno, con un monto de 18 millones de euros donde las partidas más grandes iban a la amortización de deuda y el incremento del paquete de ayudas a comunidades para el arreglo de fachadas, también servirá para dar respuesta a la situación de mal estado de los pavimentos de las aceras de la calle Ramón Areces. Un mal estado, dicen los técnicos municipales en su informe, producido por "la vejez y el desgaste del propio paso del tiempo y por las sobrecargas producidas" y que viene obligando a "realizar continuas reparaciones mediante la realización de reposición puntual de baldosas en aceras y la realización de rebacheos con aglomerado en frío o mediante la reparación de blandones y reposición puntual de la capa de rodadura del pavimento de la calzada".

La renovación que consideran necesaria los técnicos del servicio de Obras Públicas tiene un coste estimado de unos 320.000 euros, con impuestos incluidos. Una inversión que no es pequeña pero que, desde el Ayuntamiento, se considera un ahorro ante el cúmulo de reparaciones necesarias que dejan un coste medio de 1.800 euros mensuales. Sin olvidar, aunque no sean cuantificable, los ahorros en previsibles indemnizaciones a quienes sufran un accidente en esa calle y exigen responsabilidad patrimonial a su Ayuntamiento.