Más de una treintena de entidades, desde la familia del prócer, encargada de colocar el primer ramo de flores a los pies de su estatua en la gijonesa plaza del Seis de Agosto, a la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de la Inmaculada, quien cerró la ofrenda, se reunieron esta mañana para recordar, como cada año, la vuelta de Jovellanos a Gijón tras pasar fuera de su ciudad una década, siete de esos años preso en el castillo mallosquín de Bellver.

"Jovellanos estaría hoy especialmente feliz", aseguró Ignacio García-Arango Cienfuegos-Jovellanos, presidente del Foro Jovellanos, debido a que "se ha vencido uno de nuestros retos históricos: la llegada del nuevo ferrocarril a Gijón", enfatizó.

El acto, en el que estuvieron representados todos los grupos políticos municipales, así como el Gobierno del Principado de Asturias se cerró, pasadas las 11.30 horas de la mañana y tras leer un extracto de la obra "Oración sobre el estudio de las ciencias naturales" y realizar la pertinente ofrenda floral, con la interpretación por la Banda de Música de Gijón del himno de Asturias.