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Reflotar la empresa de la Ería del Piles exige un acuerdo con el Sareb y financiación

El banco malo, que no acepta quitas en los concursos, acumula la mitad del pasivo ordinario de Astur Promotora, que carece de fondos

Parte de los terrenos de la Ería del Piles. ÁNGEL GONZÁLEZ

Reflotar Astur Promotora Urbana 2004, la empresa que promueve un complejo comercial y de ocio en la Ería del Piles, requeriría de un acuerdo con el Sareb y la refinanciación de la empresa, dada la descapitalización de la compañía. Astur Promotora entró en concurso necesario de acreedores el pasado mes de mayo, con un pasivo que suma 112,93 millones de euros y unos activos de 11,60 millones, de los cuales 11,56 se corresponden con 67 fincas en Gijón, Oviedo y Siero. Sobre todas las fincas, salvo dos de Siero (en las que la empresa posee el 50% de la propiedad) pesan cargas hipotecarias, están embargadas o ambas cosas. La situación apunta a una probable liquidación de Astur Promotora y a la venta de sus fincas al mejor postor, salvo que los socios opten por ampliar capital.

Las arcas de la empresa están vacías. Los 40.000 euros que tiene en su activo y que no son fincas, se corresponden con mobiliario, provisiones de fondos, fianzas y otros derechos. En las cuentas corrientes de la sociedad, varias de ellas también embargadas, el saldo es cero. En esta misma cifra también valora el administrador concursal los derechos de cobro de la sociedad.

La continuidad de una empresa inmersa en un concurso requiere de un acuerdo con los acreedores con créditos ordinarios y de dinero suficiente para pagarles conforme a ese acuerdo (que suele implicar quitas en la deuda y pagos a plazos) y para pagar la totalidad, sin quitas, de los créditos privilegiados. En el caso de Astur Promotora el administrador concursal valora todos sus bienes en 11,60 millones de euros, bienes que además no son líquidos. Esa cifra ni siquiera daría para cubrir los 17,61 millones de euros de créditos privilegiados, que tendrían que pagarse en su integridad y son los primeros en cobrar tanto en caso de convenio como de liquidación de la empresa.

El panorama no mejoraría mucho ni siquiera si se hubiera aceptado la valoración de los activos que presentó la empresa al entrar en concurso y que fue de 25,08 millones de euros lo que representa menos de la cuarta parte de la deuda total de la sociedad. Pero es que el valor otorgado por el administrador de la empresa nombrado por el juez es menos de la mitad; los 11,60 millones reseñados.

Otro de los escollos para lograr la viabilidad de la empresa concursada es que un convenio con acreedores requiere del apoyo del 51% de los créditos ordinarios. Una calificación que tienen 44,94 millones de euros de los 112,93 que componen el pasivo de la sociedad.

Se da la circunstancia de que el Sareb, el banco malo, ostenta 22,47 millones de euros de créditos ordinarios, esto es, casi la mitad del total. Así las cosas, un acuerdo con el Sareb es imprescindible para reflotar la compañía. Imprescindible y también complicado dado que el banco malo no suele aceptar quitas de la deuda en los concursos de acreedores.

El Sareb es el principal acreedor de Astur Promotora, que le adeuda 47,23 millones de euros por préstamos hipotecarios concedidos en su día por Liberbank, Bankia y Ceiss (Caja Duero). Los créditos hipotecarios tener privilegio de cobro en los concursos de acreedores, pero en este el administrador concursal ha reducido a 9,23 millones de euros los créditos privilegiados del Sareb debido a la depreciación de las fincas hipotecadas (sobre las que tienen preferencia de cobro las entidades financieras). De ahí que el grueso de la deuda con el Sareb, 22,47 millones, hayan pasado a ser créditos ordinarios. Otros 15,53 millones correspondientes a intereses ordinarios y de demora y comisiones bancarias, han sido calificados como créditos subordinados (los últimos a la cola de cobro y en la práctica incobrables).

La situación del Sareb se repite con el segundo acreedor, el Banco Sabadell-Herrero, con el que Astur Promotora tiene una deuda de 22,41 millones de euros por créditos hipotecarios en la Ería del Piles (donde financió la compra de fincas junto a Liberbank). De esa cantidad sólo 2,58 millones de euros se mantienen como créditos privilegiados mientras que 16,65 millones han sido calificados como ordinarios en base a la depreciación de las fincas hipotecadas. Otros 3,18 millones de intereses y comisiones son créditos subordinados.

También ocurre lo mismo con el crédito hipotecario con el Banco Popular. De los 1,47 millones que le adeuda Astur Promotora, 1,27 millones han sido calificados como créditos ordinarios y el resto como subordinados.

La entidad financiera a la que menos afecta la depreciación de los terrenos es una sociedad que gestiona los créditos hipotecarios que Ibercaja concedió a Astur Promotora para adquirir fincas en Oviedo. De los 1,95 millones de euros que le adeuda Astur Promotora, 1,7 millones mantienen la condición de créditos privilegiados.

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