El verano, y sobre todo la Semana Grande, es una época complicada para buscar huecos de hospitalización en el área V. Y más si son pacientes de geriatría. Así ha ocurrido tradicionalmente, y así está ocurriendo este año. Cabueñes acaba de pasar un pico de saturación con instalación de camas supletorias en sus habitaciones dobles -convirtiéndolas en triples- y Cruz Roja cerró julio con una demanda mayor de atención pacientes ancianos, derivados de Cabueñes, en comparación con el 2016. En concreto, la demanda de plazas de ingresos geriátricos fue un 17% más que hace un año, según los datos que ayer revisó el gerente del hospital de la calle Uría, Pedro Herce.

La advertencia llegaba esta semana de la junta de personal del Hospital de Cabueñes: el centro necesitaba, según el personal, más refuerzo de plantilla y abrir más habitaciones dado el aumento de ingresos. Un aumento que si bien no supone niveles muy extraordinarios, sí que ha venido acompañado -según dicen los trabajadores- de una mayor complejidad en los procesos relacionados sobre todo con los pacientes ancianos.

El apoyo geriátrico a Cabueñes se lo ha venido prestando, desde siempre, el Hospital de la Cruz Roja. Y esa colaboración es si cabe más imprescindible en verano porque "agosto siempre es complicado. Y en los días grandes todos nos ponemos nerviosos con tantos días de fiesta. Gijón es ciudad turística y la atención sanitaria se tiene que prestar sin perder de vista que no hay posibilidad de cubrir todas las vacaciones de la plantilla y hay que cerrar camas para mantenimiento, porque es necesario y conveniente", comentó Pedro Herce.

El área de geriatría de Cruz Roja lleva llena todo el verano. En julio más ingresos que hace un año, y en lo que va de agosto, también van por encima. "Estamos cumpliendo con todo lo que nos piden que acojamos desde Cabueñes, pero hay momentos complicados", reseñó Herce. Este año, dadas las necesidades del área, ni siquiera se ha anulado en agosto el programa de ortogeriatría -el que genera una derivación directa desde las urgencias de Cabueñes, sin previo ingreso, de pacientes ancianos que llegan con fracturas de cadera- que el año pasado se suspendió por estas fechas, dadas las vacaciones de la plantilla de cirugía y las dificultades para la contratación adicional. A día de hoy Cruz Roja llevaba en agosto 25 derivaciones de geriatría.