Más de 3.500 personas en Asturias fueron dadas de alta en el año 2015 -según los datos del INE- tras haber sufrido un infarto, otras enfermedades del corazón, o una angina de pecho. En concreto, cada dos días nueve asturianos salen del hospital tras haber sufrido un infarto agudo de miocardio. La recuperación tras el momento agudo ha sido lo suficientemente satisfactoria para que los médicos firmen el alta, pero eso no significa que el paciente no vuelva a su casa con limitaciones, secuelas físicas en el músculo cardiaco y psíquicas tras haberse visto en tan delicada situación. El HUCA tiene en su cartera de servicios una unidad de rehabilitación cardiaca para afrontar la normalización de la vida de los pacientes tras esos eventos cardiacos graves, para propiciar incorporaciones laborales más rápidas y solventar los miedos de muchos pacientes. En el área sanitaria V -la correspondiente a Gijón, ese programa rehabilitador del que no se disponía se acaba de implantar en el Sanatorio Covadonga. Será el primer centro sanitario privado asturiano que disponga del mismo, que también tiene una mutua asturiana, Ibermutuamur.

"El sistema sanitario público se ha centrado siempre en la mejor atención a los problemas agudos, pero hay mucho que hacer en torno a la cronicidad y a cómo afrontar el momento después de un ictus, por ejemplo, o de un infarto. Y ahí nosotros queremos aportar mucho", sostiene Javier Valbuena, gerente del Sanatorio Covadonga. La Unidad recién abierta, que ya ha atendido sus primeros casos, basa el trabajo en una atención integral, en 12 sesiones, en áreas como la fisioterapia, la nutrición, la atención psicológica, o la propiamente cardiológica. Se trata, dicen, de "trabajar cada una de las facetas que se ven alteradas tras un evento coronario. Buscamos adaptar y recuperar al paciente de un problema cardiaco para que se reintegre con seguridad nuevamente a su vida diaria". La directora de la Unidad es la doctora Rosario Cortina, cardióloga. El hecho de que sea una unidad hospitalaria no incluye que el tratamiento se lleve a cabo con ingreso del paciente. Los enfermos pueden acceder de forma privada o derivados de mutuas laborales, ya que otro beneficio es la reincorporación laboral y la ayuda que supone para evitar reingresos.