Centenares de personas -cerca de 2.000, según los organizadores, y entre 800 y 1.000, según estimaciones de la Policía- se manifestaron ayer en Gijón para pedir el final de las corridas en la ciudad. "¡Esta plaza la vamos a cerrar!", gritaron los activistas animalistas frente al coso taurino mientras accedían los aficionados a la corrida de rejones de la feria de Begoña. La manifestación se desarrolló sin incidentes reseñables merced a un eficaz despliegue policial, al que facilitó su trabajo el hecho de que se separase algo más la protesta respecto a la plaza de toros.

Aún así no se pudieron evitar algunos rifirrafes, que no pasaron de insultos, provocaciones y gestos intercambiados entre algunos integrantes de ambos bandos. "Esperamos que sea el último año que tengamos que convocar la protesta", expresó Elena Fernández, de la organización animalista Anadel, que lleva once años convocando la manifestación antitaurina de Gijón. "El primero éramos media docena y ahora ya es un éxito", aseguró Fernández, que cree que "es ridículo que en una ciudad 'dog friendly' y ya sin circos con animales quede esto". Igualmente, la portavoz de Anadel reconoció que "no nos gusta mucho que hayan alejado la protesta unos metros de la plaza de toros, porque tampoco vamos a increpar a nadie". Algún aficionado taurino se acercó a los activistas para provocarles, principalmente con gestos, pero los policías rápidamente los conminaron a irse de la zona. Igualmente, desde el grupo de manifestantes se profirieron calificativos como "paletos" o "asesinos" dirigidos a gente que accedía a la plaza. Al poco de comenzar la corrida, se leyó un manifiesto, en el que se recordó al fallecido activista antitaurino Rafael Ávila. Tras su lectura, se puso fin a la protesta.

A la marcha antitaurina acudieron los concejales de Xixón Sí Puede Mario Suárez, Nuria Rodríguez y David Alonso. Este último anunció que, de la mano de Anadel, intentarán acabar con las corridas utilizando el reglamento para espectáculos taurinos, al considerar que la plaza de El Bibio incumple con los requisitos exigidos en cuanto a caballerizas y número de chiqueros.