La fundación "Amigos del perro" presentó ayer una denuncia en el registro de la Consejería de Agroganadería y Recurso Autóctonos del Principado por el abandono de los dos perros recogidos en la zona del cementerio de Tremañes el pasado 31 de julio, uno de los cuales fue herido por un disparo efectuado por un vecino de la zona. Desde entonces, el dueño de los canes no ha ido a recogerlos al albergue de Serín, donde se encuentran sus mascotas.

La historia que envuelve a estos dos perros es peculiar. Extraña. Según el relato del propietario de los perros, un joven de 20 años, les dio de comer a la una del mediodía del 31 de julio a la casa de Castrillón donde los tenía. No los ha vuelto a ver. Cuatro horas más tarde, los dos perros -una hembra de la raza american bully de tres años llamada "Chanel" y un macho mestizo de tamaño medio nacido en 2013 de nombre "Jachi"- llegaron a Gijón tras recorrer los casi 40 kilómetros de distancia existen entre ambos municipios. O alguien los trajo. Uno de los perros, "Jachi", se aproximó a una vivienda de la zona de Tremañes y recibió el disparo de un vecino.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación de la Policía Nacional que detuvo al autor del disparo de balín que impactó contra el perro. El señor aseguró entonces que lo había hecho para ahuyentarlo, por miedo a que montase a sus perras. En todo momento colaboró con los agentes que, tras tomarle declaración, le dejaron en libertad a expensas de ser requerido por el juzgado. También se desplazó la Policía Local hasta la zona donde encontraron al perro sangrando, próximo al cementerio de Tremañes, para llevarlo a curar hasta un centro veterinario. Una vez avisado el lacero, se lo llevaron al albergue de Serín. Pocas horas después apareció otra perra por la misma zona, que no estaba herida, y resultó ser de la misma propiedad que el primero. Ambos animales permanecen todavía en el centro canino pese a los intentos de los trabajadores para que el dueño pasase a recogerlos. Ahora, cumplido el tiempo que marca la ley, la fundación "Amigos del perro" ha tomado la determinación de presentar una denuncia por la infracción de la ley regional de tenencia, protección y derechos de los animales. Ayer la hicieron efectiva.

Los dos perros, que ahora se encuentran en perfecto estado, fueron examinados exhaustivamente por un veterinario. "Jachi", el macho, pese al disparo, presentaba buen estado de salud y de peso. Diagnóstico distinto fue el de la hembra, "Chanel". Se observó que había parido varias veces y que estaba en un peso muy por debajo a lo que sería normal. Además, los veterinarios observaron una hiperplasia del suelo vaginal que podría requerir cirugía. No es un tema baladí, a raíz de los indicios de varios partos, responsables de la fundación preguntaron al dueño -con el que sólo han podido hablar varias veces por teléfono- sobre este hecho. Tal y como figura en la denuncia, el joven respondió que "se dedicaba a hacer críar a la hembra para la venta posterior de sus cachorros". Pero lo hacía "sin disponer de documentación que legalizara esta actividad económica", es decir, sin permiso de la consejería, sin estar inscrito como núcleo zoológico, ni dado de alta en el IAE ni el RETA, como marca la normativa.