Buenas tardes desde El Bibio para despedir la Feria de Begoña 2017. Esta tarde se lidiarán toros de Julio de la Puerta para Francisco Rivera "Paquirri", Antonio Ferrera y Cayetano. La Alcaldesa Carmen Moriyón estará en el palco de autoridades, al lado de la presidencia, acompañada por Fernando Couto y Pilar González del Valle, Marquesa de la Vega de Anzo. También en El Bibio repite una tarde más Esperanza Aguirre.

Francisco Rivera emborronó con la espada su labor al primero de la corrida, en la que esbozó un par de naturales más templados. El toro fue bueno, repetidor y humillador, requería torearlo por abajo y llevarlo muy ligado porque embestía con clase y nobleza. Buen ejemplar de Julio de la Puerta. Silencio para "Paquirri".

Toro complicado y de escasas opciones este segundo del festejo. Antonio Ferrera, que no banderilleó, derrochó oficio para meter en el canasto al burel. Por el izquierdo no tenía ni un pase y por el derecho reponía con peligro. Ferrera echó la pierna adelante para robarle varios muletazos. Tras pinchazo y bajonazo, el puntillero levantó al toro en dos ocasiones. Se enfrió la respuesta del público. Silencio.

Y a la tercera llegó la vencida. Cayetano cortó la primera oreja de la tarde tras una entregada faena ante un toro complicado, al que le sobró genio. Cayetano ya quitó las zapatillas y brindó al público pensando que el toro tendría más virtudes de las que desarrolló luego. Lo sometió en dos tandas por el derecho y se fue decidido tras la espada que clavó arriba, pero algo atravesada.

Entonada faena de Francisco Rivera Ordóñez, que volvió a empañar con la espada y el descabello una buena faena con dos tandas por el pitón derecho de buen corte frente a otro buen toro de Julio de la Puerta. "Paquirri", que se ha llevado el mejor lote de la tarde, se fue a terrenos de sol para torear en redondo con dos circulares invertidos muy jaleados. Ovación con saludos.

Oreja para Antonio Ferrera frente al quinto, deslucido y escaso de recorrido. Ferrera sí banderilleó esta vez, destacando un tercer par en el que se asomó al balcón. Con la muleta fue robando de uno en uno los muletazos, con torería y firmeza. Tirando de oficio. Efectiva estocada, desprendida, que avivó la petición de oreja.

Cayetano perdió con la espada la Puerta Grande después de una codiciosa faena en la que estuvo muy entregado toda la lidia. De este último acto de la feria destacó la labor en banderillas de Iván García, que saludó una fuerte ovación. Cayetano recibió palmas de despedida.