La Autoridad Portuaria de Gijón prevé concluir 2017 con el segundo mejor registro de su historia en turismo de cruceros, con el mismo número de escalas que en 2016, aunque con 9.064 pasajeros menos que el año pasado, lo que supondría un descenso del 27,70%, en el caso de que se cumplan las previsiones. El Puerto no ve preocupante las estadísticas de la mitad del año, que reflejan un descenso notable respecto al mismo periodo de 2016. Contemplando la temporada completa, la situación se aclara. Si el número de escalas de 2016 y 2017 serán las mismas, su distribución a lo largo del año difiere: La mitad de las escalas de 2016 llegaron en el primer semestre, mientras que este año sólo 5 de las 18 previstas lo hicieron en ese espacio temporal. El segundo semestre será mucho mejor.

Los 18 cruceros que recalaron en El Musel en 2016 trajeron un total de 32.724 viajeros. Este año, con el mismo número de barcos, está prevista la llegada de 23.660. La diferencia se explica fundamentalmente porque el año pasado hubo dos escalas extraordinarias de un megacrucero de la naviera Royal Caribbean, el "Ovation of the seas", barco que se había acabado de construir en los astilleros alemanes Meyer Werf para prestar servicios en el mercado asiático. Antes de llegar a su base definitiva, en China, Royal Caribbean decidió organizar varios cruceros en el intinerario. Esa estrategia supuso que el buque realizó en 2016 dos escalas en El Musel, aportando 8.200 pasajeros. Si no se tiene en cuenta las dos escalas excepcionales de este buque, la caída en el número de pasajeros previstos este año se reduce a un 2,6%.

A El Musel arriban tanto megabuques que pueden traer hasta más de 4.000 pasajeros, como cruceros de mucho menor tamaño y mayor lujo, cuyo pasaje tiene mayor poder adquisitivo.

El año pasado se produjo un salto significativo en turismo de cruceros. Entre 2010 y 2014 las escalas en el puerto gijonés se movían en el entorno de diez al año. Tanto en 2016 como este año la cifra casi se ha duplicado.

El aumento en los últimos años del turismo de cruceros lo han notado tanto comerciantes y hosteleros gijoneses como de otras partes de Asturias, dado que con frecuencia contratan excursiones por Oviedo, Avilés, villas costeras y en alguna ocasión hasta descensos en canoa del Sella.

En 2012 el Puerto constituyó un grupo de trabajo de cruceros en el que participan responsables de turismo del Principado y del Ayuntamiento, la Unión de Comerciantes, Otea, las fuerzas de seguridad y los agentes consignatarios, en colaboración con turoperadores. El Puerto gijonés aplica altas bonificaciones a los cruceros, en sus tasas al buque y al pasaje. Mientras Gijón recibía el año pasado 32.724 cruceristas, al Puerto de Santander llegaron 4.801. Los puertos gallegos, como el de Coruña están muy por delante de El Musel, debido a que no sólo están incluidos en las rutas de cruceros por el Atlántico europeo, como El Musel, sino que también reciben cruceros británicos rumbo a las Islas Canarias.