A mediados del año que viene será posible recibir el Sintrom en todos los centros de salud de Gijón. Ese es el objetivo del plan de ampliación del sistema de dispensación de esta terapia anticoagulante oral que tiene en marcha la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias. Según las estadísticas sanitarias más recientes esta medicación está pautada a unas 8.000 personas en el área sanitaria V-, que conforman los municipios de Gijón, Carreño y Villaviciosa
En cuanto a la red pública gijonesa hasta 2016 el tratamiento con Sintrom sólo se podía recibir en el Hospital de Cabueñes. Entonces comenzó un proceso de descentralización mediante la colaboración entre las redes de atención primaria y especializada. El objetivo era "mejorar la accesibilidad de la población a esta prestación y evitar desplazamientos".
Para ello, "se transfiere el seguimiento de los pacientes a los profesionales de los centros de salud, dotándolos previamente de la capacitación y tecnología necesarias", según las indicaciones de Sanidad.
Hay que tener en cuenta que hay enfermos que reciben el tratamiento en los hospitales de Jove y Cruz Roja o en los centros de especialidades de Pumarín y Puerta La Villa. Pero la descentralización hacia los centros de salud en Gijón comenzó a principios de este año de una manera experimental desde Contrueces. Con el paso de los meses se hizo lo mismo con el equipamiento de Roces-Montevil. Y también se generó un mecanismo para que no tuvieran que desplazarse a Cabueñes los mayores de la Residencia Mixta que gestiona el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA).
Control desde Cabueñes
La actividad que han asumido estos dispositivos para la dispensación de la terapia ha ido aumentando paulatinamente hasta llegar a representar, el pasado mes de julio, el 10% del total del área sanitaria. Todo el proceso se hace en coordinación con el Servicio de Hematología del Hospital de Cabueñes.
El nuevo paso que dará Sanidad es incorporar en lo que queda de años otros cuatro centros de salud a ese sistema de trabajo. La descentralización total llegará en la primera mitad de 2018 con la posibilidad de que cada paciente puede recibir su tratamiento en el centro de salud más cercano a su domicilio y evitar así las molestias de los desplazamientos.
