Otra de las parroquias que lleva mucho tiempo denunciando con fuerza el problema de los jabalíes es la de Castiello de Bernueces, donde, además, se da la circunstancia de un problema añadido en el caso del abandono de parcelas: el plan urbanístico que no se pudo desarrollar y que dejó como consecuencia una serie de terrenos en manos de promotoras y bancos que no se han podido urbanizar, muchos de los cuales han sido tomados por la maleza y el matorral.
El presidente del colectivo vecinal de esta parroquia, el veterano Ovidio Río, muestra sus reticencias a colaborar con el Ayuntamiento identificando parcelas en estado de abandono, aunque antes de tomar una decisión esperará a reunirse con el resto de asociaciones rurales en "Les Caseríes". "Esa medida no me parece la solución, porque el problema del jabalí no es sólo el de las fincas abandonadas. El problema es que el Principado debe tomar las iniciativas oportunas y que haya batidas o se esterilicen los animales", asegura, antes de agregar: "En nuestra parroquia hay fincas municipales mal cuidadas y fincas particulares abandonadas. ¿Pero vamos a denunciar a un vecino porque está mal su terreno? ¡Que lo denuncie el Ayuntamiento! Que vengan y hagan un recorrido con la Policía Local, que para eso está".
En cualquier caso, Río estima que en Bernueces "hay una o dos fincas públicas sin limpiar, pero privadas hay más. Muchas pertenecen a promotoras, a bancos y de todo, y están abandonadas. Pero creo que con esto del censo el Ayuntamiento se quiere lavar las manos, porque el problema del jabalí no son sólo las fincas abandonadas", sentencia en tono de indignación.
