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Una obra musical para honrar la memoria de Juan Ramón Jiménez

El compositor Carlos José Martínez culmina un libro-disco de homenaje al poeta, trabajo que se estrenará en octubre en la Embajada de España en Washington

Carlos José Martínez -derecha-, con Anaïs Naharro-Murphy y Moisés Ruiz de Guana, en el el estudio gijonés donde graban el trabajo. ÁNGEL GONZÁLEZ

Corren tiempos revueltos para la poesía y nunca está de más acordarse de los grandes. El músico gijonés Carlos José Martínez Fernández tiene muy presente esta consigna, de ahí que su último trabajo sea un homenaje a uno de los literatos que llevaron a este país a situarse como lugar de nacimiento de algunos de los poetas más representativos de la historia. La obra que el músico lleva preparando los últimos cinco meses está basada en los poemas de Juan Ramón Jiménez, aquel poeta onubense cuyas letras sobre libertad, sobre el alma y la belleza, hicieron que a día de hoy sea, con el permiso de otros tantos, uno de los poetas más grandes de la literatura española.

El próximo 26 de octubre, fecha que coincide con el centenario de la publicación del célebre "Diario de un poeta recién casado", Carlos José Martínez Fernández presentará su último trabajo musical, compuesto por 22 poemas, de Juan Ramón Jiménez, 17 de ellos interpretados en inglés. Además, las obras, que han sido cuidadosamente seleccionadas por el profesor Naharro-Calderón, no se estrenarán en España, sino que el legado del poeta viajará al continente americano, concretamente, a la ciudad de Washington. El trabajo, que cuenta con la voz de la intérprete hispano-norteamericana Anaïs Naharro-Murphy y las melodías del pianista Moisés Ruiz de Gauna tendrá su presentación en la Embajada de España en la capital norteamericana y tendrá también un congreso preparado especialmente para su presentación en la universidad de Maryland.

El disco-libro que Carlos José Martínez Fernández le ha dedicado al poeta, ha sido grabado íntegramente en Gijón, bajo la producción de Antonio Gómez Olea y con la dirección técnica de Carlos Stro. Cuenta además con las ilustraciones a acuarela de Juan Gómez Macías, especialista en la obra del poeta de la Generación del 27. Los sesenta minutos del disco relatan el viaje del artista hacia el nuevo mundo, la travesía en alta mar y la conmoción que las nuevas ciudades, llenas de locura y ruido provocaron en un hombre que buscaba desesperadamente el silencio. Aunque hace ya tiempo desde que la voz que hablaba de aquel Platero de plata que era su burrito se apagara, su legado sigue más vivo que nunca y el próximo octubre volverá a hacer el viaje hacia América, esta vez no con la nostalgia del exilio que le tocó vivir al poeta, sino con la alegría de que la música siga sirviendo para avivar los recuerdos.

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