En vista de que los perros orinan frecuentemente en la esquina situada justo a la entrada de su negocio, los gestores de un quiosco del barrio gijonés de El Bibio han decidido colgar un cartel para intentar solucionar, en la medida de sus posibilidades, el problema. Y lo han hecho en tono educado.

En concreto, han decidido situar un botella llena de agua en el suelo, acompañada de un cartel pegado a la fachada en el que pone: "¡Por favor! Si su perro mea aquí, eche agua. ¡Gracias!". Es su forma de mitigar los efectos de los orines de los canes, que, además, acostumbran a miccionar con frecuencia en los mismos sitios. ¡Todo sea por la buena convivencia!