Alrededor de 2.100 euros es la media de la ayuda económica que el Ayuntamiento de Gijón está facilitando a las familias gijonesas con recursos limitados a través de la recién estrenada renta social municipal. Este fue uno de los datos que ayer aportaba la edil de Bienestar Social, la forista Eva Illán, tras haberse puesto en marcha el programa estos días de manera casi experimental con cuatro beneficiarios. Ellos fueron los primeros en recibir la tarjeta bancaria que les permite realizar compras en los comercios locales adscritos a esta iniciativa. Sus compras -de ropa, calzado y unas gafas- sirvieron a la Fundación Municipal de Servicios Sociales para chequear el correcto funcionamiento tanto de las tarjetas como del sistema informático que da soporte a toda esta operación.

En algo más de una semana otros 400 beneficiarios verán activada su tarjeta de la renta social. Se corresponden con los dos expedientes con resoluciones positivas ya firmados por Illán, que tiene en mente ir sacando resoluciones con 300 autorizaciones semanales. La Fundación Municipal de Servicios Sociales pisará el acelerador de la renta social municipal a lo largo de este mes de septiembre. Por un lado, para dar las ayudas vinculadas a la primera convocatoria del programa y, por otro, para poner en marcha, una segunda con otros tres millones de presupuesto.

El plazo de recepción de ayudas en esta segunda fase no podrá prolongarse más allá de noviembre para cumplir con toda la tramitación y comprometer el gasto antes de que acabe el ejercicio de 2017.

Hay que recordar que a la primera se presentaron 3.867 solicitudes. La cifra más alta de las registradas por la Fundación en cualquiera de sus programas de atención social. De ese número ya hay más de 2.000 peticiones valoradas por los técnicos con un promedio, según indicaba ayer la edil de Bienestar Social, de un 75% de resoluciones favorables.

El planteamiento de la renta social es cubrir la diferencia entre los ingresos reales que tiene una familia y los ingresos mínimos que el Ayuntamiento considera que se necesitan para vivir con dignidad. Esos mínimos a garantizar se han fijado a partir de mensualidades que van de los 665 a los 1.118 euros dependiendo del número de miembros de la familia y los menores que incluya. Eso supone que hay una gran variedad de cuantías económicas. "El promedio está entre los 2.100 y los 2.200 euros pero hay casos donde se sobrepasan los 3.000 euros y alguna ayuda que se ha estimado en más de 5.000", indicaba ayer Illán. Esto ha supuesto un problema técnico ya que las tarjetas de Caixabank tienen un tope de 3.000 euros. Las familias que los superen tendrán que operar con dos tarjetas. La ayuda que se concreta es para un año.