Ignacio Vallado, conocido ingeniero gijonés encargado del cálculo de numerosas obras de calado en la ciudad y en toda Asturias, falleció el pasado martes de forma repentina a la edad de 72 años. Vallado era además nieto de José María Sánchez del Vallado, proyectista y constructor del mirador del Fito, una de las obras más icónicas de la región.

Vallado nació en León en 1945, donde estudió en el Colegio Leonés. A los 14 años se trasladó a Gijón con sus padres y 5 hermanos, y tal y como recuerda su hija Esther, aún siendo de familia humilde pudo cursar los estudios de Ingeniería en la escuela de Ingenieros de Bilbao, donde quedó segundo de su promoción.

Sus primeros pasos profesionales los dio en Rubiera Predisa, y a los pocos años decidió establecer su propia empresa, "Vallado Ingenieros". En sus más de 40 años de ejercicio profesional dirigió importantes obras de construcción y rehabilitación. Entre las obras que salieron de su estudio de cálculo se encuentran el Centro de Arte de la Laboral, el pabellón del Ayuntamiento de Gijón en la FIDMA, Sombras de Luz ("Las Chaponas"), los edificios barco de Poniente y las piscinas de El Llano y Moreda en Gijón, así como la rehabilitación de la Junta General del Principado, la del teatro Palacio Valdés, en Avilés, el Museo de la Pesca en Candás, las casas de cultura de Arriondas y Nueva de Llanes y el Refugio del Urriellu.

Tras su jubilación en 2010, Vallado fue homenajeado y condecorado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Gijón.