La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El binomio asturiano que da el gran salto

"Me conoce a la perfección", dice Gerardo Menéndez del caballo que le aupó a la reciente victoria en el Hípico

La tarde en que Alberto Honrubia se proclamó ganador del Gran Premio del CSIO de Gijón, con Pelf D´or, el también avilesino Gerardo Menéndez ya competía pero apenas comenzaba a buscar un sitio en el mundo de la hípica internacional. Veintisiete años después el pupilo, que empezó a saltar a los ocho años y ahora es referente en la hípica nacional, igualó a su maestro este lunes al completar dos recorridos inmaculados y en el mejor tiempo que le auparon al primer puesto del Gran Premio de este año en Las Mestas junto a su caballo Cassino DC. Se convirtió así en el primer español en lograrlo desde hace tres lustros en que lo consiguió Fernando Fourcade.

"Uno nunca renuncia a ganar pero no lo esperaba; el caballo venía muy bien preparado en los últimos meses y yo venía concentrado y es cierto que siempre hay opciones pero hacía muchos años que no ganaba un español y pudimos conseguirlo así que satisfecho", valora Gerardo Menéndez, que el pasado lunes hizo sonar el himno español en la prueba más importante de la competición hípica de Las Mestas.

Gerardo Menéndez, que en su día tuvo como mentores tanto a Honrubia como al recordado Víctor Agüero, no para de recibir felicitaciones por su primer triunfo en un Gran Premio de un concurso oficial cinco estrellas. Pese a ello mantiene su rutina habitual, desde por la mañana, para entrenar a todos sus caballos en las instalaciones de "Hípica Porceyo". Allí está la otra parte del binomio ganador, Cassino DC, un caballo tordo de doce años que se crió en la yeguada asturiana "La Mesada", en Villaviciosa, y es propiedad del empresario José Antonio Díaz Carbajosa.

"Cassino DC me conoce a la perfección, le he montado desde que tiene cuatro o cinco años y nos conocemos mucho", señala Gerardo Menéndez que vio crecer a su montura desde que llegó a Asturias a los seis meses proveniente de Bélgica. "Es un caballo recriado en Asturias", bromea el jinete sobre este equino, valorado en millón y medio de euros, y al que le gusta lanzar bocados a quien tiene a su lado.

"Lo importante en un caballo de alta competición es que tenga fuerza para los saltos tan altos que deben hacer, carácter y temperamento y que ayude al jinete", defiente Gerardo Menéndez que ya concursó junto a Cassino DC en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y ganó hace dos años la Copa de Naciones de Lisboa.

Detrás hay un arduo trabajo. Comenzando a montarlos y entrenarlos en competiciones para caballos jóvenes. Poco a poco se van haciendo a los obstáculos y pruebas de mayor nivel para cumplir en cada recorrido. Pero "el caballo es un ser vivo y no siempre está igual, hay días que duerme mejor que otros", valora Gerardo que ya piensa en las próximas citas como Barcelona y Madrid. Allí estará con Cassino DC y también su hijo Costello, que augura triunfos como su padre.

Compartir el artículo

stats