Tras sus actuaciones años antes en el Café Concierto, frente a la escalera 5 del Muro, y de otras ya más multitudinarias en el Jovellanos, Joaquín Sabina había actuado de nuevo en Gijón con una plaza de toros abarrotada, "me encantaría que saliesen chavales de 20 años con una letras maravillosas y que me mandasen a la mierda, que me jubilasen", decía a Rocío Valle. Presentaba su disco "Física y Química" que tenía canciones ya clásicas: "Y nos dieron la diez", "La del pirata cojo".