Una agresión había dado con un joven en la Casa de Socorro, se solían llamar "heridas casuales" a las causadas por peleas, o al menos eso manifestaba el atendido. Caídas había muchas, ese día era el caso de una niña de trece años de La Tejerona; y heridos en accidente laborales también, ese día era un "productor atendido por lesiones en un dedo". Un niño de once años vecino de las 1.500 viviendas de Pumarín había sido mordido por una rata, y alguna colisión entre vehículos también había.