Decenas de personas se manifestaron ayer de forma simultánea en un total de 35 ciudades de toda España en poyo a Juana Rivas, la madre obligada por la justicia a entregar a sus hijos menores al padre, condenado por maltratos en el ámbito familiar. Decenas de ellas lo hicieron en Gijón, ante el Palacio de Justicia, para exigir un cambio en la normativa vigente en la materia bajo el lema "Ningún maltratador es un buen padre".

Los asistentes quisieron poner de relieve cómo el caso de Juana Rivas no es único y hay muchas mujeres "que se ven obligadas a entregar a sus hijos e hijas a un padre maltratador", en casos en los que "ni a las mujeres, ni a los menores se les suele escuchar con la atención y los medios suficientes", denuncian.

Los manifestantes recalcaron en un comunicado que el caso de Juana Rivas "debe ser tratado como lo que es, un caso de violencia de género", y por ello exigen que "se cierren todas las causas contra ella y su entorno, y que se le entregue la custodia de sus hijos". "Tenemos las leyes, pero no se aplican, y tenemos los convenios internacionales, pero tampoco se aplican", denuncian los colectivos en apoyo de Rivas. Por eso, ayer exigieron al gobierno un cambio en las leyes, "un mayor compromiso con la próxima presentación en el Congreso del Pacto de Estado, y que no se quede ni en papel mojado, ni en una declaración de intenciones".

La concentración fue organizada por los colectivos Mujeres Jóvenes de Asturias, IU, Podemos, PSOE, CC OO, la Plataforma Feminista de Asturias, la Red Equo Mujeres de Asturias y la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas.