Un vecino de la calle Begoña, en la zona peatonal de vía que comienza por la parte trasera del Banco Gijón, ha iniciado una campaña de denuncia por el aparcamiento de motocicletas a la puerta de su casa. "No nos dejan dormir, obstruyen la acera y a veces aparcan hasta delante de la puerta", critica Álvaro Arango.

"Acceden a la acera con el motor encendido, poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes y otras veces se colocan delante de los portales, obligando a los vecinos y peatones a hacer quites con sumo cuidado para evitar que la moto se nos caiga encima", relata sobre un episodio que vive a diario.

"Apreciamos cierta indiferencia por parte de la Policía Local que ha convertido la calle en una zona de permisividad vial sin respetar los derechos de los peatones ni de los vecinos del lugar", incide en su denuncia Arango.

Este vecino de la calle Begoña pretende dejar claro que no está en contra el uso de la motocicleta. Antes al contrario sostiene que está "convencido" de que "la moto y la bicicleta constituyen una excelente alternativa para moverse por la ciudad, ya que no sólo contaminan menos sino que ademas descongestionan el tráfico". No obstante, advierte Arango, "el motorista debe ser consciente de que no puede aparcar en la misma puerta del lugar al que acude sino en aquellos espacios destinados para tal fin".

Álvaro Arango llegó a colocar un cartel en la fachada del edificio advirtiendo de la prohibición de estacionar allí vehículos y de que avisarían a la policía por ello pero fue la propia policía quien le ordenó retirarlo. La otra parte del conflicto, los motoristas, llevan tiempo alertando de que en la zona centro de Gijón existe poco aparcamiento para motocicletas. Su demanda es la creación de zonas destinadas al estacionamiento de motocicletas.