La artista palentina Marina Núñez (1966) tiene previsto inaugurar pasado mañana, jueves, la pieza audiovisual "Cielo errante" en el Museo Barjola. La obra está hecha ex profeso para la capilla de las instalaciones de la calle Trinidad, un espacio de extraordinario atractivo para las intervenciones artísticas de este tipo. También estará la comisaria de la propuesta que ha dado como resultado "Cielo errante", Susana Blas.

Lo que ha hecho Marina Núñez, a partir de sus impresiones de la capilla del citado museo, es "duplicar con puntos de luz una de las hornacinas que en el pasado exhibieron estatuaria religiosa". Y, a partir de esa decisión, "hacer brotar de este trampantajo ficticio un torrente de formas luminosas que sumergen al espectador en una experiencia que bien podría parecerse a los episodios de 'consciencia cósmica'".

Para Susana Blas, "Cielo errante" es también una invitación a reflexionar sobre las relaciones históricas entre la ciencia y la espiritualidad. Las imágenes científicas vienen siendo un foco de fascinación para Marina Núñez desde sus inicios artísticos. La pieza audiovisual se acompaña de un libro de artista, diseñado por Claudia Ospina. Recoge lo que podría considerarse como un diálogo entre una serie de imágenes antiguas y nuevas de la obra de la artista palentina.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y doctora por la Universidad de Castilla-La Mancha, Marina Núñez empezó a exponer a principios de los años noventa. Mostró entonces un interés por lo teratológico, que ha ido derivando hacia otras muchas líneas de trabajo. Sus obras forman parte de colecciones institucionales como las del Reina Sofía, Artium (Victoria), Patio Herreriano (Valladolid) el MUSAC (León), el Es Baluard (Palma de Mallorca) o las de la Fundación Botín y Fundación La Caixa. Ha expuesto en diversas ciudades europeas, incluido el citado Reina Sofía, y en Nueva York.

Marina Núñez compagina su dedicación artística con la tarea de docente universitaria. En su caso, la pintura al óleo -calificada de narrativa y conceptual- fue abriéndose a otras técnicas y disciplinas, incluidas las digitales y el vídeo. Las transformaciones de la materia -también las del cuerpo humano- constituyen parte del núcleo temático de la artista palentina, así como la recreación "de mundos alternativos y de laberintos y bucles alucinatorios y futuristas", en palabras del escritor Óscar Esquivias.