Las investigaciones policiales iniciadas a raíz de los incidentes ocurridos en las inmediaciones del estadio de fútbol de El Molinón este sábado, antes del partido que enfrentó al Real Sporting y Real Oviedo, han permitido detener ya a doce personas, según confirman fuentes policiales, en diferentes zonas de la región e incluso fuera de la misma, por su implicación en los altercados provocados a la llegada del autobús rojiblanco al campo y están a la espera de sumar más arrestados por estos hechos en los que resultaron heridos ocho agentes de la Policía Nacional. Previsiblemente pasarán mañana miércoles a disposición judicial.

Por otro lado, fruto del dispositivo desplegado por el derbi, se han tramitado hasta el momento quince propuestas de sanción por la aplicación de la Ley Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Los arrestos de los primeros implicados, pertenecientes al grupo Ultra Boys en su mayoría, se produjeron después del derbi asturiano. La Policía descartó realizar las detenciones "in situ", el día del partido, ante los momentos de tensión que vivieron los agentes frente a los seguidores más radicales del Sporting, que la emprendieron a golpes y comenzaron a lanzar botellas de cristal, vasos, latas e incluso vallas publicitarias, bengalas y sillas contra el dispositivo policial desplegado en la zona. También fue necesario el visionado de fotografías y vídeos del altercado para el reconocimiento fidedigno de los implicados. Además, en estas ocasiones, no es recomendable realizar los arrestos en el momento con el objetivo de evitar caldear el ambiente y poner aún más en riesgo la integridad de los agentes.

El objetivo policial, además de mantener el orden y garantizar la seguridad de los espectadores al encuentro, era el de permitir el movimiento del autobús en el que viajaba el Real Sporting que ante el aluvión de aficionados que iban a darles la bienvenida al estadio llevaba varios minutos sin apenas avanzar en la avenida de El Molinón. Según marcan las normas de la Liga de Fútbol Profesional, un club puede ser sancionado económicamente si no llega antes de una hora y media del comienzo del partido. Eso motivó la carga policial, ante la que recibieron una respuesta que, según fuentes próximas al caso, "fue salvaje y generó momentos de tensión" entre los agentes desplegados en la zona de las agresiones.

Fruto del lanzamiento de objetos resultaron heridos ocho agentes de la Policía Nacional, de diferente consideración. La mayoría de ellos sufrieron lesiones por las quemaduras provocadas por las bengalas empleadas en la recepción del Sporting -uno de los agentes tiene el rostro quemado- y otros por el impacto de diferentes objetos lanzados por los aficionados radicales que hasta motivaron la caída al suelo de algún funcionario. El uso de la indumentaria habitual en estos casos, como los cascos de seguridad que les protegen el rostro y la cabeza, evitaron lesiones de mayor alcance tras "el ataque salvaje" que sufrieron.

Los detenidos, por su parte, pasaron esta noche en los calabozos de la Comisaría de Gijón, a la espera de ser interrogados a lo largo del día por estos hechos y en presencia de su abogado defensor. Posteriormente serán puestos a disposición judicial los primeros acusados, posiblemente mañana miércoles. La investigación policial, de la que están pendientes altos mandos, permanece abierta y no se descartan más arrestos de ultras que deberán responder por las lesiones ocasionadas a los agentes de Policía, unos hechos que podrían ser tipificados como atentado contra agente de la autoridad.

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Incidentes antes del derbi entre Real Sporting y Real Oviedo

Rechazo municipal

Rechazo municipalA raíz de estos incidentes previos al partido de fútbol también se posicionó la alcaldesa, Carmen Moriyón. Lo hizo en una intervención en un programa de Televisión Española en el que pidió "contundencia" contra los protagonistas de los incidentes sobre los que espera que "caiga todo el peso de la ley". No obstante, la regidora quiso dejar claro que dentro del estadio había 24.000 personas que disfrutaron del partido y sólo "25 o 30 individuos" provocaron el conflicto en el exterior. Además, Moriyón señaló que "los seis partidos de la Corporación municipal siempre han estado de acuerdo en condenar cualquier tipo de violencia", en referencia a la campaña impulsada desde el Ayuntamiento después de la brutal paliza a Germán Fernández en Fomento.