Desde que ganara hace tres años el premio "Asturias Joven" de artes plásticas, Helena Toraño (Llanes, 1984) no ha dejado de ganar en intensidad expresiva y en multiplicar satisfactoriamente sus aparejos técnicos. Algo que los aficionados pudieron comprobar en sus últimas exposiciones, tanto en el Valey Centro Cultural, en Castrillón, como en la que este mismo año colgó en la galería Utopía Parkway, en Madrid. Fiel a sí misma y a su mundo pictórico pero con importantes matizaciones que son a su vez rescates de su muy rica veta figurativa, la artista inaugurará pasado mañana (20.00 horas) en la sala Gema Llamazares su última muestra, "Top secret". "Aquí recupero la figura humana como centro de mis cuadros", afirma.

Gema Llamazares ha elegido para abrir la temporada en su sala a una artista por la que viene apostando desde hace tiempo. Ha llevado obra de Helena Toraño, que compagina su muy temprana dedicación a la pintura con el proyecto musical "Los Bonsáis" (en compañía de Nel González), a varias ferias nacionales. El interés de "Top secret", que agrupa unos diecisiete lienzos de distintos tamaños, es doble: ver los últimos trabajos de la joven artista y comprobar la evolución de una creadora que ha ido afirmándose a partir de una figuración muy personal, con un tratamiento inconográfico en el que se adunan selección del color, querencia pop y una mirada que, pese a las apariencias, jamás es ingenua.

"Si en mi última exposición en Madrid me centraba en objetos, bodegones, arquitecturas, aquí la protagonista es la figura humana y las escenas son más inquietantes", explica Helena Toraño. Ha querido proponer, añade, "un clima más misterioso y como lleno de secretos". En un texto que Julio César Iglesias ha escrito para "Top secret", el poeta y periodista habla de una Helena Toraño "metamorfoseada en una Patricia Highsmith o en un Georges Simenon cantábricos" y de una pintora que "no renuncia a sus tradiciones".

Y así es, sólo que insiste con mayor complejidad si cabe en su propuesta figurativa y su talento para contar cosas con los pinceles. Hay siempre una o varias historias insinuándose. Es una pintora narrativa, como ella misma admite: "Y esa característica quizás se ha acentuado en estos cuadros; lo que quiero es que el espectador se plantee preguntas, analice, busque respuestas a los posibles enigmas".

Son esos momentos inquietantes de los que habla Helena Toraño, que recurre en "Top secret" a los acrílicos vivos y planos. Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y hay quien subraya que "Top secret" es su exposición "más ambiciosa". Gema Llamazares quiere incluir, junto a los lienzos, piezas en otros soportes: de la instalación al vídeo.