La tecnología de la fabricación aditiva, también conocida como la impresión en tres dimensiones, se abre paso inexorablemente en múltiples campos. Y uno de los que está llamado a tener más desarrollo es el de la Defensa, tal y como quedó ayer patente en la celebración de unas jornadas internacionales organizadas por Prodintec junto con la Agencia Europea de Defensa para dar a conocer los últimos avances en este campo.

Uno de los más llamativos es el laboratorio móvil desarrollado por los gijoneses de Prodintec para poder imprimir piezas sobre el terreno en misiones en el extranjero. Se trata de un contenedor transportable por aire, en los aviones "Hércules" del ejército, que es capaz de funcionar de forma autónoma para crear piezas de plástico a demanda con impresión en 3D. Por ejemplo, "en algo tan trivial como piezas de cocina, que son fundamentales en el Ejército y no tienen recambio", señala Manuel Antonio García, jefe de unidad de Tecnologías de Fabricación de Prodintec.

Pero no sólo eso, porque en la Agencia Europea de Defensa "creemos realmente que la impresión 3D va a suponer un cambio radical en la forma de conducir operaciones en cuanto al apoyo logístico, y también en el mantenimiento de plataformas", sostiene Patricia López, experta en tecnología de los materiales de la Agencia. "Ahora mismo estamos intentando elevar el nivel de conocimiento sobre la impresión 3D que es una realidad, y traerla a este mundo en el que va a tener un gran impacto tanto en la reducción de peso de los sistemas, de costes y también en el aumento de su fiabilidad y capacidades de los equipos mucho más avanzadas", asegura.

En este sentido, poder contar con tecnologías de fabricación aditiva sobre el terreno supondrá "un ahorro tanto en combustible como en el número de unidades que hay que desplazar para hacer llegar el material". Es más, "en un futuro, si se pudieran desplegar factorías como estas también con metales y otro equipamiento, esperamos imprimir bajo demanda, y eso reducirá mucho la cadena logística", afirma López, quien indica que "técnicamente es posible hoy en día, el problema es la estandarización y la certificación".

Hoy en día la industria ya está produciendo misiles por fabricación aditiva, como recordó João de Abreu, responsable de logística de la Agencia Europea de Defensa. La aplicación ya en marcha en el Ejército supone "contar con un recurso para ayudar a resolver problemas cuando estás en una operación desplazado, es la parte operacional", explica. Y en cuanto a la industria, "esta tecnología se empleará para tener nuevos productos militares muy específicos gracias a la flexibilidad con la forma que permite la fabricación aditiva. Se pueden hacer nuevas cosas, más pequeñas y con el mismo impacto", asegura. Y a la par, "ya no tenemos que esperar un mes a que un avión nos traiga una pequeña pieza que necesitamos, la podemos hacer sobre la marcha".