Al más puro estilo "Humor Amarillo", el programa televisivo que combina el deporte con pruebas divertidas y graciosas, Cimadevilla dio un paso más en sus fiestas y triunfó con la celebración de la "Culomoyao Race". Más de 250 personas disfrutaron de una prueba de obstáculos, en la que se combinaba el humor y el deporte. Porque a las ya tradicionales pruebas de este tipo de competición de laberintos de neumáticos, subir paredes o gatear entre barro y arena, se sumó ayer una vuelta de tuerca en el entorno del barrio alto. Los participantes tuvieron que cargar una caja de sidra por unas escaleras para acceder al Puerto Deportivo desde Cimadevilla, escanciar un culín de sidra, y volver a subir con la caja. Todo esto después de haberse pegado un chapuzón por un improvisado tobogán junto a la antigua rula.

Fue el plato fuerte de un día muy deportivo y musical en las celebraciones de los Remedios y la Soledad de Cimadevilla. Porque hubo hasta diez actuaciones en diferentes puntos del barrio alto durante la jornada. "Nueve con diez", "Black coffee", " Micky y los Doras" o la orquesta Impacto fueron los encargados de amenizar una jornada muy intensa, previa al cierre festivo que tendrá lugar hoy.

Por la mañana se instaló junto a la antigua rula la cucaña, para recordar viejos tiempos, en un ambiente muy familiar. Y por la tarde los deportistas, algunos ataviados incluso con pelucas, disfrutaron del recorrido de la "Culomoyao Race". Como Ana Ortiz y Javi Rodríguez, que llegaron desde Luarca. "El atractivo de esta prueba es que es muy urbana y que tiene obstáculos muy peculiares, como el de la sidra, además de que no tiene muchos kilómetros, y que se puede disfrutar mucho de este pareja", comentaron antes de señalar que "nos parece muy curioso lo de la sidra, como ya hemos visto en otras pruebas otros interesantes como el de tener que transportar en un grupo una garrafa de bebida con una persona encima".

La prueba traspasó fronteras, y en un grupo de estudiantes de la Universidad de Oviedo había respresentantes de Milán o Galicia, como el caso de Brais Gonzaño. "Esto es algo que engancha y se disfruta. Y aquí en un ambiente festivo se vive más", señaló.

Pero no solo Cimadevilla disfrutó de un día muy festivo, también en Pescadores vibraron con el folclore y la actuación de la charanga "Perdíos de los nervios", junto a juegos tradicionales de carrera huevos, palo al caldero o silla musical.

Por su parte las jornadas de convivencia de Moreda fueron muy deportivas. La carrera de bici se suspendió por la mañana por la lluvia, pero por la tarde hubo tiempo para la petanca, una carrera, y la música cerró los festejos con la orquesta Paréntesis tras una exhibición de zumba.