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Una historia de familia a la gijonesa: el escritor festivo Tarfe y su hijo teósofo

Ataúlfo Friera, alabado por su labor como escritor y articulista, tuvo a José María, fundador de la Sociedad Teosófica Asturiana, con Clotilde Jacoby

Caricatura de Tarfe hecha por Evaristo Valle.

Dos míticos gijoneses, padre e hijo, muy conocido el padre pero no tanto el hijo. En el registro de nacimientos vemos que el nombre completo del primero, de Tarfe, era Ataúlfo Baldomero Matías Friera Canal, y que nació en Gijón, en la calle Corrida, a las diez de la mañana del 24 de febrero de 1863. Sus padres eran José María Friera, natural de Peón, médico pediatra en Gijón, y Julia Canal nacida en el centro de Gijón.

Con el paso de los años su nombre pasó al nomenclátor local con una calle que une la avenida de los Campones, en Tremañes, con lo que era la llamada Ciudad Promocional San Juan. Esa "ciudad" era un conjunto de chabolas prefabricadas, y ya desapareció hace años. Eso fue en 1990 pero la idea de poner una calle a Ataúlfo Friera, "Tarfe", ya venía de lejos. Se había aprobado por el Ayuntamiento de Gijón el 6 de febrero de 1930 pero la verdad es que esa resolución municipal no había sido efectiva. Tarfe, que así firmaba siempre, fue poeta y prosista, colaborador del diario "El Comercio" donde popularizó sus artículos en la sección "Mesas Revueltas" que en 1907, en parte, se editaron en forma de libro, y fundó la revista "La Comedia Gijonesa". Murió en Valladolid en 1918, y lo hizo en un manicomio, la salud mental de quien había sido parte fundamental de "La Comedia Gijonesa" (semanario festivo ilustrado) estaba muy deteriorada desde años antes.

De "La Comedia Gijonesa" se editaron 24 números, el primero el 31 de marzo de 1889, y el último el 15 de septiembre de ese año. Siempre con los textos de Tarfe y los dibujos y caricaturas de José Prendes-Pando, Pepe. En el año 2001 la editorial Libros del Pexe tuvo la buena idea de editar todos los números de forma facsimilar y eso acercó el humor de Tarfe a muchos gijoneses y gijonesas. Antes de eso el joven Ataúlfo estudió Filosofía y Letras en Madrid y allí cultivó amistades como la de Miguel de Unamuno un año menor que él. El historiador gijonés Sergio Sánchez Collantes descubrió que Ataúlfo Friera, "Tarfe", participó en Madrid en un grupo llamado El Saloncillo donde se juntaban jóvenes como él con intereses artísticos y literarios. Tarfe perteneció a la junta directiva de El Sotanillo, y asistió varias veces al Ateneo de Madrid y al Centro Asturiano en la capital. En el año 1887 a los 24 años volvió a Gijón y enseguida empezó su labor en "La Comedia Gijonesa" junto con Pepe Prendes-Pando que venía de estudiar Derecho en Santiago de Compostela. Por cierto el dibujante Pepe acabó, con los años, siendo juez y fue presidente de la Audiencia Provincial de Oviedo.

Impulsó Tarfe, y dirigió, otro semanario festivo que llamó "Gijón-Begoña", escribió sus "Mesas Revueltas" en "El Comercio" diario del que llegó a ser redactor-jefe, e incluso escribió una novela "Manolita Cálvez". Es esa novela una sátira sobre la sociedad burguesa gijonesa de la época, hablamos del año 1894, con comentarios sobre la calle Corrida, sobre los palcos del teatro Jovellanos, sobre los salones del Casino?

Poco antes de publicarse "Manolita Cálvez" se casó Ataúlfo Friera con Clotilde Jacoby Jaye con la que tuvo dos hijos: José María y Maruja. Enseguida fue enfermando y su salud mental se deterioró mucho. Fue ingresado todavía treintañero en La Canellada, en Oviedo, y finalmente en el manicomio de Valladolid donde murió en las navidades de 1918, cuando tenía 56 años. La necrológica de "El Comercio" decía, "estaba muerto para la vida afectiva e intelectual desde hace 22 años, pero no por eso ha dejado de impresionarnos su desaparición".

Decíamos que Tarfe se había casado con Clotilde Jacoby Jaye. Clotilde murió en Gijón en enero de 1959 -por cierto su esquela no pone "viuda de Ataúlfo Friera" sino "viuda de Ataúlfo Jacoby"- y la hija de ambos, Maruja, murió diez años más tarde, en 1969. Nos queda el hijo varón del matrimonio, José María Friera Jacoby, y nos detenemos en su biografía. Sin duda un mítico gijonés como su padre.

José María Friera Jacoby nació en Gijón el 12 de abril de 1894 y murió también en Gijón a los 76 años. Es seguramente el masón asturiano (perteneció a la logia Jovellanos con el nombre simbólico de Lamartine, y alcanzó el grado 24) que más sufrió la represión franquista y la documentación sobre Friera Jacoby en el Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca es muy extensa. Resumimos brevemente la vida de este hijo de Tarfe.

José María Friera Jacoby fue profesor mercantil y agente de seguros en Gijón durante muchos años. Fue presidente del Partido Republicano Radical Socialista en Gijón. Ese partido lo habían fundado Álvaro de Albornoz y Marcelino Domingo en 1929, y con Friera Jacoby estaban en el partido el médico oculista Honesto Suárez, Leopoldo Alas Argüelles, hijo de Clarín, Carlos Martínez también médico que con el tiempo publicaría sus memorias "Al final del sendero", y Luis Ochoa hermano de Severo Ochoa. Fue José María directivo del Ateneo Obrero de Gijón, y durante la República Española fue nombrado Gobernador Civil de Salamanca, cargo que desempeñó entre el 7 de enero de 1933 hasta el 26 de diciembre de 1935, y en Salamanca perteneció a la logia masónica Helmántica. Tras su estancia en Salamanca ocupó el cargo de Gobernador Civil de Asturias entre el 2 de enero de 1936 y el 19 de marzo de 1936, un mes después del triunfo electoral de febrero del Frente Popular. Una curiosidad. Cuando toma posesión del gobierno civil de Asturias lo recibe oficialmente Pepe Prendes-Pando, presidente de la Audiencia Provincial de Oviedo, viejo colaborador y amigo de su padre. Con el paso de los años emparentaron familiarmente los Friera Jacoby con los Prendes-Pando.

Se casó José María Friera Jacoby con Susana Aranguez Iglesias, fallecida en Gijón en noviembre de 1983, y del matrimonio nacieron dos hijos, José Luis y Rafael. Más cosas, y quizás no muy conocidas. Fue José María Friera Jacoby secretario, en dos fases, entre 1925 y 1926 y luego entre 1932 y 1933, de la Sociedad Teosófica Asturiana, donde estaban gijoneses como Tomás Codoñer Paredes y el ingeniero José Cuervo Muñiz que fueron presidentes, y con miembros como Juan Aguado Miguel, sastre con taller en la calle de San Bernardo; Modesto Álvarez-Laviada Rodríguez, empresario minero, y el ya citado oculista Honesto Suárez Álvarez.

La Sociedad Teosófica se fundó en Nueva York en 1875 y entre sus iniciadores estaba Helena Petrovna Blavatsky, ocultista rusa y una referencia para los miembros de la Sociedad Teosófica cuya sección asturiana se fundó en Gijón en el año 1925, y con Friera Jacoby como secretario. La teosofía es un conjunto de religiones que defienden que el conocimiento de Dios se puede alcanzar sin necesidad de la revelación divina, presentan un aspecto místico y creen en la transmigración de las almas.

La Sociedad Teosófica divulgaba en occidente el legado de las filosofías y religiones orientales bajo el lema de "no hay religión superior a la verdad", y con tres principios: la fraternidad universal sin distinción de ningún tipo, el estudio de la religión y ciencias del mundo, y la investigación de los misterios ocultos de la naturaleza y los poderes psíquicos y espirituales latentes en el hombre. Primero sus ideas se difundieron en India, luego en Londres y París y por otras ciudades del mundo donde se instalaban sus sedes, sus "ramas". Como vemos también en Gijón con miembros como José María Friera Jacoby relacionados con la masonería, el espiritismo y el orientalismo, y con el apoyo del Ateneo Obrero.

Tras la Guerra Civil se clausuraron los centros obreros, las logias y las sedes de asociaciones tipo la Sociedad Teosófica, y les fueron incautados sus bienes, y mucha documentación sobre el tema se conserva en el Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca

José María Friera Jacoby pasó varios años en la cárcel de El Coto de Gijón y también en las prisiones de Cádiz, Madrid y Burgos. Una vida intensa y heterodoxa, sin duda, la de este gijonés hijo de Ataúlfo Friera Canal, "Tarfe", que a partir de la década de 1940 trabajó en Gijón como agente de seguros hasta su muerte en el año 1970.

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