Gijonés, de 32 años y educador social. Así se presenta Christian Rodil en su nueva aventura como candidato a ser habitante de la televisiva casa de "Gran hermano" en Guadalix. Por ahora es uno de los cien candidatos de la fase inicial de selección de "Gran hermano revolution", pero Rodil es ampliamente conocido en Gijón por su activismo social y, sobre todo, por haber sido el presidente de la entidad "Abierto hasta el amanecer", cargo al que llegó en 2009 y el que permaneció unos tres años.
Nacido en 1985 se crió en el barrio de El Llano y cursó estudios en el colegio Martínez Blanco y en La Laboral. Siempre se confesó adicto a los "realitys" televisivos, y cuentan sus allegados que incluso llegó a organizar una porra sobre los resultados del concurso de televisión en el Ateneo de La Calzada. Ahora tiene la oportunidad de ser él mismo el protagonista.
En su presentación televisiva se define "como un chico sonriente, que deja huella en la gente, comprometido, responsable y líder por naturaleza". Entre sus defectos destaca "ser muy cabezota, algo egocéntrico y muy impulsivo".
Le encanta "hacer surf, comprar ropa, cantar todo el día, dar palmas y cotillear". Admás, sabe hacer pompitas con la boca, sobre todo si se aburre y "hacer sonreír a la gente", confiesa en su presentación televisiva.
Dejando a un lado la experiencia y el juego, Christian Rodil asegura que quiere participar en "Gran hermano" para "aportar cosas al mundo".
