Con unos folios en la mano y la compañía de las concejalas de Hacienda y Participación Ciudadana, Ana Braña y Eva Illán se presentaba ayer la Alcaldesa en una comparecencia pública para dar explicaciones de manera directa y de viva voz sobre el grado de ejecución de los proyectos de inversión municipal. Carmen Moriyón buscaba dejar atrás los constantes reproches de vecinos y grupos políticos sobre retrasos y malas ejecuciones en las obras públicas. Y, de paso, defender el trabajo de los técnicos municipales ante la complejidad y volumen de las acciones que se llevan adelante desde la Casa Consistorial. "No sólo es Marqués de San Esteban" , matizó Moriyón. En todo caso, la alcaldesa asegura que "no hay grandes demoras. Se sale de la norma lo del kilometrín y lo de Aguado fue inaudito pero un mes o un mes y medio más de retraso, es lo habitual. Ya quisiéramos que todo fuera tan bien como con la Escuela de Comercio".

Sobre la mesa dos informes que suman más de 200 obras y más de 53 millones. Ambos fechados a día 10 de este mes pero uno referido a las inversiones presupuestadas este 2017 en el Ayuntamiento y las empresas municipales de aguas, limpiezas y transportes y el segundo a la evolución de las inversiones pendientes de 2016, año de ejecución en prórroga presupuestaria. En el listado aparecen también las obras vinculadas a los presupuestos participativos. El informe de 2017 hace referencia a 134 proyectos: 100 del Ayuntamiento por valor de 13.229.584,24 euros y 34 de las empresas por una cuantía de 7.742.596,29 euros. Los números facilidades por la Alcaldesa hablan de 18 obras terminadas, 56 en ejecución, 37 en proceso de contratación y licitación, 20 en proyecto y 3 desestimadas."Si nos fijamos solo en lo terminado o ejecutado estamos en el 51% pero si contamos desde contratación, que es cuando la obra ya está garantizada, nos plantamos en el 83%", resaltó la alcaldesa.

Moriyón no sólo presentó datos también destacó el desarrollo de un mecanismo interno para fiscalizar al máximo la tramitación de las obras y el interés máximo de su gobierno de publicitar a través de la web municipal la situación de las obras y la complejidad de los trámites a realizar para que los vecinos vean que las cosas no son tan fáciles como parece y "no basta con tener la dotación presupuestaria". El paso por Intervención es el momento más delicado, según la regidora, ya que en muchas ocasiones devuelve el expediente a las concejalías para subsanar errores. Era en ese proceso de idas y venidas de los expedientes donde se perdía el control de la situación. Ahora una comisión de técnicos se reúne cada semana para ver el punto exacto en que se encuentra cada expediente de obra. Sobre todo aquellos que tienen más problemas.

A la hora de sumar problemas, Moriyón recordó también las incidencias de las propias empresas que llevan a contrataciones que quedan desierta y la complejidad añadida de la incorporación de las cláusulas sociales a los contratos municipales. "Eso fue una auténtica revolución. Cada contrato pasa por Empleo, Servicios Sociales, Medio Ambiente, Políticas de Igualdad.. y de todos los servicios sale con su membrete", concretó la regidora.

Moriyón hizo especial referencia a las obras desestimadas y a las que aún no han podido pasar a la fase de licitación. En el primer caso están el radar para el control de tráfico pedido desde el distrito este para la calle Ramón y Cajal, el proyecto de escuela infantil en El Llano y el edificio empresarial en Los Campones.