El propietario de un club de alterne en Carreño, el Club Prendes, ubicado en la localidad de Guimarán, ha aceptado esta mañana una condena de seis meses de prisión y otros seis meses de multa con cuota diaria de ocho euros, en el juicio que se celebró en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, por un delito contra los derechos de los trabajadores.

La condena se produjo mediante un acuerdo entre el Ministerio Fiscal y la defensa del acusado, ejercida por la abogada Leduina Blanco García, consistente en la aceptación de los hechos por el acusado y la rebaja de la pena de cárcel que inicialmente solicitaba para el mismo el Ministerio Fiscal, que era de un año y seis meses de prisión y ocho meses de multa con cuota diaria de ocho euros.

El condenado, cuyo nombre responde a las iniciales J. A. A. F., contaba en su local de alterne con once trabajadores, de los que sólo cuatro estaban dados de alta en la seguridad social. Las siete mujeres que se dedicaban al alterne no estaban dadas de alta en la Seguridad Social y, además, una de ellas tampoco tenía autorización administrativa para trabajar.

La vista oral que se celebró esta mañana en la Audiencia Provincial apenas duró unos minutos, debido al acuerdo de conformidad con la condena, limitándose el fiscal a rebajar la petición de penas, la defensa a aceptarlo y el acusado a mostrar su conformidad. Al ser preguntado por el magistrado cuál era su ocupación habitual, el propietario del club de alterne de Guimarán señaló que es la de "desempleado".

La actuación que dio lugar a este juicio fue llevada a cabo por la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón junto con funcionarios de la Inspección de Trabajo en el curso de una inspección en materia de empleo y seguridad social efectuada a las once de la noche del 26 de mayo de 2016.