"Cuando Maitane avisa a su marido Iosu de que en la cocina hay una gotera procedente del piso de arriba, éste decide subir para plantear la cuestión a sus vecinas. Pero la visita le deparará sorpresas inesperadas". De esta manera reza la sinopsis de "Ihesa" o "La Fuga", en castellano, la ópera prima de Alejandro Díaz Castaño, nuevo director del Festival Internacional de Cine de Gijón, que ya pierde el sueño por la organización de la edición que marcará su debut al frente de un certamen que extenderá la alfombra roja dentro de un par de meses.
Los conocedores del mundo del cine saben desde hace tiempo que las aficiones cinéfilas de Díaz Castaño van más allá de la crítica cinematográfica o la programación y dirección de festivales. Es indudable que a la nueva cabeza visible del FICX le va ponerse detrás de la cámara. Prueba de esa afición es su primer cortometraje, presentado el pasado año en distintos festivales y galardonado en alguno de ellos, como el Festival Internacional de Cortometrajes "Oberá en Corto", que se celebra cada año en la provincia de Misiones, en Argentina.
El corto, de 15 minutos de duración y rodado en euskera (pudo salir adelante gracias al apoyo económico del Gobierno vasco) nace, en boca de su autor, como "fabulación a partir de una anécdota que me narró un amigo hace años, y que me pareció particularmente sugerente". Y que el amigo en cuestión reconoce ahora que no tiene nada que ver con la que se narra en la ficción. Una visita rutinaria va a convertir un encuentro fortuito en casi un relato de terror, al modo que lo idearía Maupassant, uno de los escritores fetiche del director del Festival de Cine gijonés.
La producción corrió a cargo de la donostiarra "Señor & Señora" y contó con la colaboración del director de fotografía de "Loreak", Javier Aguirre. Los actores que participaron en el rodaje no son profesionales, sino amigos y conocidos del director en su etapa de San Sebastián, donde estuvo viviendo antes de acompañar a José Luis Cienfuegos a su fructífera aventura sevillana. Quiso hacer Castaño con la frescura de un reparto aficionado "algo parecido a los "modelos" utilizados por Robert Bresson.
Koldo Soret y Usua de la Fuente, que interpretan a la pareja protagonista, son músicos que forman un dúo de gusto stoner llamado "Niña Coyote y Chico Tornado". María Elorza, Maider Fernández y Laura Flaño, que interpretan a las tres jóvenes que habitan el inquietante piso de arriba, son tres amigas en la vida real; y las dos primeras, prometedoras cineastas, que firman sus trabajos con el título colectivo "Las chicas de Pasaik". La banda sonora corre a cargo de dos grupos vascos, "Belako" y "Audience".
La crítica ha sido benévola con "Ihesa", que ha contado con valoraciones por lo general muy positivas, en los festivales donde se ha presentado, como el de Málaga. Así, algunos críticos hablan de un "cortometraje puramente visual, de gran poder estético". Otros van más allá y han escrito que "inmediatamente descubrimos que Díaz Castaño no sólo sabe rodar, sino que posee un sentido especial de la composición: picados, contrapicados y planos inclinados que recuerdan no tanto al Polanski de "Le locataire" ("El quimérico inquilino", 1976, que también) como a una versión cotidiana de un "grand-guignol" de Robert Aldrich, sólo que en este caso la violencia no es manifiesta sino latente. Son planos expresivos y retorcidos, de una fuerza visual que se echa de menos en el cortometraje español".
"He querido mostrar la fragilidad con la que el azar puede hacer zozobrar nuestro mundo interior cuando menos nos lo esperamos. Algo de lo que nadie está a salvo, por muy aparentemente ordenada que sea su vida", resume el cineasta novel a la hora de resumir las intenciones de su primer trabajo. Que con toda seguridad no será el último.
