"Gracias a Dios puedo morir tranquilo porque ya lo pagamos todo, los 120 millones de pesetas que costó su construcción. Cuando pase la frontera no me pueden detener por tener deudas y todo gracias a la generosidad de la gente: tenemos un templo hermoso, guapo. Estamos muy contentos porque es acogedor y es una casa para todos, la gente se siente a gusto en ella". Así, con su sentido del humor habitual, celebra Fernando Fueyo, párroco de San Nicolás de Bari, las bodas de plata de su templo, el del barrio de El Coto.

El 15 de septiembre de 1990 se ponía su primera piedra pero no fue hasta el 13 de septiembre de 1992 cuando se inauguró la iglesia de San Nicolás de Bari. Antes, la parroquia de El Coto -que tiene 34 años- había tenido que subsistir en el gimnasio del colegio de las Dominicas durante nueve meses y en un semisótano de la calle Quevedo durante nueve años. A aquel acto de inauguración asistió el entonces arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, y, en el mismo lugar, estará hoy su actual sucesor, Jesús Sanz Montes, quien oficiará, junto a Fueyo, a las 12.00 horas, una misa para conmemorar los 25 años del templo, con la actuación de la Coral de Porceyo.

Fernando Fueyo siempre presume de que la suya "es la mejor parroquia de Gijón y parte del extranjero" y ahora tiene un motivo más para ello, una vez transcurridos 25 años de su templo. Y lo celebra, como insiste en recalcar, sin deber un duro a nadie, porque apenas hace un par de años terminaron de abonar los 120 millones de pesetas (721.215 euros) que costó su construcción. "Hemos hecho rastrillos, sorteos, venta de lotería... La gente se ha volcado con esta iglesia, que siempre ha estado abierta a todos", recalca Fueyo, que recuerda que el templo se levantó en un terreno permutado con el Ayuntamiento. "Siempre dije que el entonces alcalde, Vicente Álvarez Areces, facilitó mucho las cosas y fue decisivo. Así que hay que agradecérselo", recalca el párroco.

Echando la vista atrás, ya se encierran en las cuatro paredes de la iglesia de El Coto muchos recuerdos. "25 años de templo... ¡Cuántas cosas pasaron, cuánta gente pasó, cuántas personas lucharon por esto que ya no están? La lista no cabría en el periódico", sentencia Christian Guisado, presidente de la Asociación Juvenil San Nicolás.