Desde su apertura en julio de 2009, Diana López es la directora del centro de día del alzhéimer y otras demencias de Lada, uno de los tres específicos que dependen del Principado, junto con el Ría de Avilés y el de Turón, y con un área de actuación que abarca Langreo y San Martín del Rey Aurelio. López saca plaza de enfermera por oposición y pasa por la Residencia Mixta de Gijón y la Santa Teresa de Oviedo. En la Universidad realiza estudios de gerontología psicosocial y atención sociosanitaria a personas mayores, además de otros sobre dirección y gestión. Accede por concurso de méritos a su cargo en Lada cuando estaba al frente del centro de La Felguera:

- ¿Es sostenible el modelo de centros de día? ¿Está en cuestión?

-Asturias cuenta con una red muy amplia e imagino que es costoso mantenerla. Si pensamos en el ahorro al Estado cuando la familia atiende en casa a una persona con alzhéimer, estos centros son un servicio público imprescindible que no debemos cuestionar, igual que la Sanidad y la Educación.

- ¿Mejor en casa o en una residencia?

-Depende de la situación social y familiar. Las personas mayores dicen que desean permanecer el máximo tiempo posible en casa, pero para eso se precisa contar con los apoyos necesarios. Aquí disponemos de un taller de cuidado al cuidador para ayudar a los familiares ante una carrera de fondo que puede durar 10 y hasta 15 años.

- Hay quien saca al abuelo por la pensión.

-Imagino que habrá casos. Es dramático que una familia que esté al paro tenga que sacar al padre para terminar viviendo de su pensión. Ahora cada uno paga o recibe la ayuda dependiendo de su capacidad económica. En el centro de día de Lada los pagos van desde cero a seiscientos euros.

- Las listas de espera empiezan en 2012, ¿cuántas personas han pasado en estos 8 años?

-Ciento cuatro usuarios hasta hoy. Lada arrancó con las 28 plazas de las que dispone. Para acceder al centro se precisa un diagnóstico con algún tipo de deterioro cognitivo. Al tratarse de servicios sin camas, no hay usuarios que precisen cuidados médicos continuos o estén encamados con cambios posturales. La lista de espera fluctúa. Ahora no la tenemos, pero eso puede cambiar en un mes, aunque nunca es grande.

- ¿Cómo llega la gente con alzhéimer?

-Normalmente con la enfermedad avanzada. Vienen temerosos, creen que esto es un recurso residencial y entran buscando la cama. También siente temor la familia porque duda de que vaya a ser el medio adecuado.

- ¿Cuántos años pasa una persona aquí?

-Depende de cómo vengan, de su estado de salud y de su situación social. No hay un alzhéimer, cada persona tiene su alzhéimer. Varios usuarios están desde casi el inicio, en concreto desde octubre de 2009.

- ¿Cuándo se decide el paso a una residencia?

-Tenemos gente en una fase grave de la enfermedad. Para determinar el ingreso en residencia es fundamental la situación sociofamiliar. No es lo mismo un cuidador único con trabajo y horarios tremendos que una dinámica familiar adaptable al usuario.

- ¿Cómo empieza el día de los usuarios con demencia?

-El servicio de transporte los recoge por la mañana en sus domicilios y los traslada al centro, donde se les distribuye por las salas en función de las actividades. La orientación a la realidad es lo primero: les decimos qué día de la semana y del mes es, los situamos geográficamente, estamos en Lada, Langreo, Asturias y miramos a ver si está nublado, hace sol o llueve. Recuerden o no, esta orientación va a tranquilizarlos y situarlos.

- ¿Qué hacen en el centro?

-Hay gente que sale directamente al huerto, unos van a gerontogimnasia, otros a psicoestimulación, otros ensayan en el coro y algunos utilizan la tablet. Teníamos un señor con el problema de que deambulaba hasta el agotamiento. Queríamos que se sentara y descansase. Gracias a su historia de vida, sabíamos que era madridista, que había jugado al fútbol y entrenado. Un día descargamos en la tablet su equipo favorito y conseguimos que estuviese hora y media viendo un partido del Real Madrid. Hay un documental en internet sobre un caso similar. Con una demencia grave, este señor recordaba la alineación de su equipo. Y es que el fútbol forma parte de la memoria emocional.

- Algún otro caso de memoria emocional.

-Uno en terapia musical personalizada de una señora de Salamanca que lleva con nosotros desde la apertura. Registramos una canción que ella cantaba y que no era de las conocidas. Ahora que está en una fase más avanzada de la enfermedad, cuando se la ponemos con los cascos, se emociona, llora, ríe. Con la musicoterapia logramos que otra mujer de unos 60 años disminuyese su ansiedad y participara en las actividades del centro.

- La importancia de la musicoterapia personal con cascos.

-Ayuda a fijar recuerdos y está ligada a la memoria emocional, que es de las últimas en perderse. Cuando una canción es reconocida por alguien con deterioro cognitivo grave le trae asociado un estado de ánimo, una sensación gratificante. Se elabora una lista de canciones que en su día nos dijeron ellos o sus familiares. Si el usuario ya no puede cantar, cuando las oye sonríe, tararea o mueve una pierna. "Asturias, patria querida", "Adiós con el corazón" o "Clavelitos" son de las más habituales.

- La persona más joven que haya entrado con alzhéimer.

-Llegó con 59 años, una mujer que ya no está aquí. No se puede asociar envejecimiento a demencia, porque es una manera de estigmatizar a la gente mayor. Después de los 65 años hay más posibilidades de desarrollar una demencia, pero todos conocemos a personas de 95 con una mente lúcida.

- Síntomas de un mal que no tiene cura ni se conoce la causa.

-El alzhéimer empieza con problemas de la memoria episódica, la de recordar la fecha de la boda, del bautizo. Más adelante aparecen los problemas de atención, los olvidos para cocinar y las dificultades al manejar el dinero. En la siguiente fase, la alteración del lenguaje, problemas al vestirse y en el aseo. Surgen los primeros trastornos de conducta y de agresividad y, por último, las dificultades en la alimentación y la deglución.

- ¿Qué le gustaría conseguir para Lada?

-La sala de la terapia de estimulación multisensorial para personas con alzhéimer en fase grave que ya hay en otros centros. Esta mejora precisa de más espacio y eso supone recursos para cambiar un poco la estructura del centro. También más técnicos y atender las justas demandas de las familias para dar servicio en festivos y más "sábados respiro".

- El mejor de los proyectos.

-Lo del huerto y el jardín es un lujazo. Durante el verano y los días de buen tiempo en primavera y otoño se realizan todas las actividades al aire libre, algo fundamental para manejar los problemas conductuales. En el coro es increíble ver a personas con un deterioro cognitivo muy importante actuando por otros centros. Está en marcha una iniciativa para hacer visible la enfermedad y las capacidades de quienes las padecen.