El Musel se encamina hacia un nuevo récord en el tráfico de contenedores, después del aumento en lo que va de año en un 18,58% del número de TEUS (contenedores de 20 pies o su equivalente) que han pasado por el puerto gijonés. La perspectiva es cerrar 2017 con una cifra superior a los 70.000 contenedores. El tráfico contenerizado en el Puerto gijonés sigue así la senda alcista de la última década. Entre 2006 y 2016 se multiplicó por 8,5 el número de contenedores movidos por El Musel hasta alcanzar, el año pasado, los 66.000, cifra que previsiblemente se superará este ejercicio.

En los primeros nueve meses de este año ya se han movido 56.032 TEUS por El Musel, 8.781 más que en el mismo periodo del año pasado. Uno de los motivos que explican el incremento en el tráfico contenerizado, tanto en El Musel como a nivel mundial, es la tendencia de muchas compañías a evitar la acumulación de stocks. En el caso del puerto gijonés, por ejemplo, gran parte de los cargamentos que ArcelorMittal enviaba anteriormente a sus clientes fletando buques para embarcar 2.000 o 3.000 toneladas, ahora se envían por tandas. Cada contenedor puede llevar unas 20 toneladas de carga. Aunque fletar un barco y hacer un gran envío abarata los costes asociados al transporte para el cliente, optar por entregas más pequeñas le evitan la acumulación de stocks y por lo tanto un ahorro en costes financieros.

Pese a ese trasvase en la siderúrgica y en otras empresas asturianas de una a otra forma de transporte, en los primeros nueve meses de este año también se han incrementado los tráficos de productos siderúrgicos en un 1,71%.

En términos globales, los tráficos portuarios entre enero y septiembre aumentaron en un 11,37%, destacando el aumento de graneles sólidos, tanto los descargados en EBHISA como por los muelles comerciales. En el caso del coque, aumentaron las descargas en un 50%.

La dirección del Puerto facilitó ayer estos datos en la reunión de su Consejo de Administración, en el que también se declararon desiertas las subastas de su antigua sede en la calle Claudio Alvargonzález y de los terrenos y edificaciones en el barrio de Jove, entre ellos el campo de fútbol del club Puerto de Gijón, al no haberse recibido ofertas por los mismos.

En el caso de las antiguas oficinas junto al Puerto Deportivo, el Consejo acordó pedir autorización a Madrid para volver a sacarlas a subasta con una rebaja del 15% y proseguir con sucesivas subastas y rebajas en el caso de que sea necesario, o bien que Puertos del Estado establezca el procedimiento alternativo para enajenar ese activo.

El Consejo también dio el visto bueno a la venta por adjudicación directa a EBHISA de las dos grúas pórtico propiedad del Puerto que ahora tiene alquiladas a la terminal granelera. Las dos grúas, junto con nueve cazos bivalva, han sido tasados en 7,3 millones de euros. La culminación de la operación está pendiente del visto bueno de la Intervención General del Estado y de la Abogacía General del Estado, tras lo que el asunto volverá a pasar por el consejo portuario para finalizarlo.

El Consejo también acordó la venta de una zona anexa al parque de vías de Aboño a Cementos Tudela Veguín; la concesión a Bergé de parte de la nave talleres; la concesión a Marprin para la construcción de una nave entre los tinglados I y II de La Figar y sacar a concurso público la concesión del tinglado LM3, de 5.000 m2.

Se ha incorporado como consejero del Puerto el director general de industria y telecomunicaciones del Principado, Manuel Monterrey Meana, en sustitución de Sandra Velarde Suárez.