Baldornón con B. ¿Sí o no? Al igual que en Cataluña, los vecinos de la parroquia gijonesa se decantaban ayer por sacar las urnas a la calle para ponerle votos a su preferencia por seguir usando la b en su nombre pese a que la toponimia oficial establece desde hace tiempo que la parroquia se escribe con uve. Pero nada de tensión policial o reivindicación política. El referéndum de Baldornón era una gran broma para rematar entre risas una emotiva jornada festiva. De hecho, los participantes tenían que completar el voto con un paso por el karaoke del festejo. ¿Resultado final de las votaciones? A saber. Sobre 53 votos emitidos: 51 a favor, uno en contra y un nulo por incorporar a la papeleta el lema "Baldornón, independencia". Y muchas, muchas risas.

El singular referéndum acompañó el festejo popular del día de la Virgen del Rosario. Un festejo especial en esta ocasión porque incluía la misa de reinauguración del templo de Santa Eulalia, cerrado desde abril de 2013 por su situación de ruina. El templo de Santa Eulalia -esa "casa abierta a todos que está en las raíces de la historia de este pueblo", como recordó el párroco José Manuel Alonso- se llenó ayer de fe y alegría. Y de vecinos. Tantos que muchos ni siquiera pudieron entrar en el templo y siguieron la celebración desde el exterior. "Aquí se ha hecho lo imposible", sentenció el arquitecto Felipe Díaz Miranda al explicar los devenires del proyecto y los desniveles del terreno.

Rincón bellísimo

El invitado de honor fue el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que alabó este "rincón bellísimo que aún no conocía" tras siete años en Asturias y una agenda que no le ha permitido todavía llegar a las 934 parroquias asturianas. El arzobispo elogió al párroco, felicitó a los vecinos por el cuidado de la iglesia y mostró su emoción ante "esta sencillez bella del templo, que gustaba a San Francisco de Asís; yo soy franciscano". Hubo un recuerdo emocionado para los vecinos que colaboraron en el proyecto y que no han podido verlo acabado. Entre ellos para Loli Vigil, de Casa Rubiera, fallecida el pasado 31 de diciembre y que siempre destacó como una persona de enorme calidad humana y de las que hacen pueblo.

La misa no fue ajena a una realidad con Cataluña en el punto de mira. Sanz Montes pidió "una oración especial por el momento crítico que vivimos. Tengo muchos amigos y hermanos en Cataluña, que forma parte de una patria a la que todos pertenecemos. Es difícil saber las consecuencias que un día como el de hoy va a tener para esa tierra que también es España. Pedimos sensatez, mesura y paz en una España unida hace 500 años y bajo las leyes que nos dimos hace 40 años". Tras la consagración sonó el himno de España con gaita y tambor. El festejo contó con la participación del grupo folclórico "Excelsior" y el coro femenino de Vega.