"Los valores que representamos son hoy en día objeto de amenaza por los ataques terroristas, pero se espera que estemos ahí y seamos capaces de ofrecer una respuesta rápida". Luis Orbañanos, Teniente Coronel enfermero y jefe del departamento de Enfermería de la Escuela Militar de Sanidad, llamó ayer la atención sobre las dificultades a que se enfrentan los profesionales de la atención a los pacientes críticos en escenarios de cada vez mayor potencialidad, y defendió la labora de quienes procuran "una respuesta organizada y rápida para la mejor atención a los ciudadanos", como en el caso de "las fuerzas de seguridad del Estado, bomberos o militares".

Orbañanos participó en la inauguración del Congreso de Atención al Paciente Crítico que estos días reúne en Gijón a decenas de expertos en diferentes campos bajo una consigna común: "reciclarnos y compartir conocimientos para afrontar escenarios catastróficos cada vez más frecuentes", indicó el director del congreso, José María Arévalo, antes de recordar sucesos como los recientes terremotos y huracanes que han azotado el Caribe y México en las últimas semanas.

La intención del congreso, organizado por profesionales gijoneses, es la de "convertirnos en una referencia y un punto de encuentro para la actualización de conocimientos con el fin de alcanzar la excelencia en el cuidado". A lo largo de hoy y mañana se celebrarán mesas redondas, presentaciones y talleres prácticos con la presencia de numerosos expertos que hablarán de cuestiones como las intervenciones sanitarias de los equipos de búsqueda y rescate, traslados pediátricos en situaciones especiales o el salvamento marítimo.

La jornada de ayer arrancó con un simulacro con personal civil y militar en el centro marítimo Jovellanos y con la intervención de Josep Brugada, jefe de Arritmias en el hospital San Joan de Deu.