La residencia Vistaverde para discapacitados psíquicos de Apta celebró ayer sus primeros diez años de vida al tiempo aprovechó para demandar mayor número de recursos para acoger a más residentes.

"Nuestra residencia está completa y, actualmente, tiene lista de espera para recibir a nuevos ocupantes", explicó Joaquín Fernández, presidente de la Asociación de Padres y Tutores de Antiguos Alumnos del Sanatorio Marítimo (Apta). En este sentido, también agregó que "entendemos que hay que buscar el mejor centro para los chicos, que también tienen que ser valorados por el Principado". Asimismo, aunque demandó "mayor número de residencias en la ciudad", también apuntó que "es algo que tiene que estar sujeto a los presupuestos del Principado para que pueda ser subvencionado".

Ayer fue el día para celebrar el décimo aniversario del centro residencial en un acto en el que participaron, entre otros, la consejera de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias, Pilar Varela, la concejala de Bienestar Social, Eva Illán y el edil de Mantenimiento y Obras en la zona rural y urbana, Manuel Arrieta.

De esta forma, las autoridades pudieron conocer de primera mano la labor que se realiza en el centro, con especial atención en la zona de trabajo en la que los internos llevan a cabo restauración de muebles "para buscar nuevos usos a objetos que parecen desechados.

Joaquín Fernández aprovechó la ocasión para homenajear y mandar un cariñoso recuerdo a Mario Menéndez, expresidente y fundador de Apta, fallecido recientemente a los 73 años: "Era un luchador nato, deja un gran trabajo y todo lo que digamos sobre él no será de más, sino que se lo merecerá todo", finalizó.